Staff/@michangoonga
Un joven de nombre Javier Baltsé, encargado de coordinar la vacunación contra el Coronavirus (COVID-19), en zonas indígenas de Chiapas tuvo que ingeniárselas para lograr convencer a los habitantes de recibir la dosis, pues estos se negaban a ser inoculados.
Fue en el distrito II de Salud en Chiapas, en la zona Tseltal-Tsotsil, donde el joven tuvo que usar su ingenio para convencer a la gente que, debido a sus creencias y a la desinformación, tenían el temor de resultar afectados por secuelas de la vacuna y llegaban.
“Nos pusimos a trabajar y a dialogar. A recorrer asambleas para pedir autorización, a hablar con las autoridades tradicionales e institucionales y afortunadamente encontramos muchos aliados y promotores de la vacuna”, expresó en sus redes sociales.
Sin importar la advertencia que le hicieron los mismos pobladores del lugar, de que existían zonas en las que no podrían ingresar, pues corrían el riesgo de ser amarrados por los habitantes, el joven se puso como ejemplo para demostrar que no había por que preocuparse.
“Debo agradecer el apoyo de Cuauhtémoc Hernández, diputado electo de Chamula que nos acompañó desde que iniciamos el día (…) para mi historia quedará lo que él dijo ante los comités: la autoridad debe dar el ejemplo y confianza a la gente, por eso aquí me voy a vacunar y me invitó a hacerlo con él para demostrar que la vacuna es segura”.
Finalmente, señaló que en un sólo día lograron convocar la misma cantidad de personas que habían acudido en 3 meses, por lo que dijo sentirse muy contento al respecto.
