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Tras la jornada violenta de este jueves en Zitácuaro, el presidente municipal Toño Ixtláhuac emitió dos mensajes oficiales: uno compartido en las redes sociales del Ayuntamiento y otro en sus redes personales, donde reconoció que la ciudad vivió un día caótico, con bloqueos, ataques y suspensión de actividades.
Lamentó los hechos, condenó la violencia y aseguró que ya hay coordinación con el gobernador Alfredo Ramírez y con corporaciones federales para restablecer el orden.
“Nos hemos visto rebasados como autoridad”, admitió, al referirse al cierre de vialidades, afectaciones en escuelas y la paralización del transporte público.
Detalló que las vías ya fueron liberadas y que hay una fuerte presencia de Guardia Nacional y Ejército. Además, mencionó que recorrió algunas calles y ayudó a estudiantes a reencontrarse con sus familias.
“Hoy gracias a Dios, todos ellos lograron llegar a sus hogares”, dijo.
La reacción del edil surge tras fuertes críticas por encontrarse en Acapulco cuando comenzaron los disturbios. Según reportes, la violencia dejó negocios dañados, vehículos incendiados y la muerte de al menos un menor por bala perdida.
“Zitácuaro es más grande que cualquier intento por arrebatarle la paz”, agregó. También pidió calma, unidad y confianza para superar esta crisis.
Aunque la situación sigue siendo tensa, autoridades aseguran que ya trabajan para recuperar la tranquilidad en el municipio. Se mantienen activos los patrullajes, retenes y operativos en puntos clave, mientras se avanza en las investigaciones para dar con los responsables.
