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Hace unos días se viralizó la historia de un médico que se presentó a la convocatoria del IMSS para una vacante durante la contingencia por Coronavirus (COVID-19), pero que por la inmediatez de respuesta se quedó sin un lugar y ante los pagos de servicios y arrendamiento puso un puesto de frituras para ayudar su economía, sin embargo, la historia ha dado un giro.
El médico, Alfredo Ortiz Camacho ha sido contratado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, esto tras darse a conocer su historia, luego de señalar que el mismo día que se presentó para la contrario le informaron que la vacante ya se encontraba ocupada.
El doctor se vio obligado a regresar a su consultorio particular, ubicado en Iztapalapa, sin embargo, debido a la crisis que sufre el país, llegó a la conclusión de instalar un puesto de botanas y esquimos para sobrellevar la falta de dinero.
El miércoles por la noche recibió una llamada del director General del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, quién le dio aviso de su incorporación.
“Les voy a responder al 200, al mil por ciento. Me voy a comprometer como lo he hecho a lo largo de mi carrera, pero en esta situación como se trata de algo muy delicado una pandemia les voy a responder aún más. Sí existe un poquito de nervios, pero es nuestro trabajo tenemos que dar nosotros la vida por el paciente. Entonces, ahorita no es la excepción. Tenemos que estar sumamente comprometidos y si en eso nos va la vida, lo tenemos que afrontar con dignidad porque para eso escogimos esta profesión”, señaló Alfredo Ortiz.
El jueves por la mañana, el doctor pasó por la evaluación médica y posteriormente, entregó su documentación.
Fue recibido en el IMSS por el titular de la Unidad de Personal, Alejandro Martínez, y por el jefe de la Oficina de Dotación de Recursos, Alejandro Lázaro Ramos, con quiénes firmó su contrato.
Ortiz Camacho se incorporó en la categoría de Médico General en el Hospital de Especialidades del Centro Médico La Raza.