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Hace 32 años, en 1983, aquel lugar de crepúsculos arrebolados, Tangamandapio, municipio de Michoacán recibía a uno de sus hijos pródigos, Jaimito el Cartero.
Raúl «Chato» Padilla actor que dio vida a este personaje en “El chavo del 8” llegó en 1983 a este poblado ubicado en la región de Zamora.
A través de redes sociales, la Secretaría de Turismo de Michoacán (Sectur compartió una serie de fotografías donde se ve a Raúl Padilla junto a Roberto Escobar, conocido como Tito el cartero, quien era el cartero real de este “hermoso pueblito con hermosos crepúsculos arrebolados”, frase que el actor hizo famosa cuando recordaba este destino michoacano.
Esta visita en los ochenta llenó de felicidad tanto a los habitantes como al actor que por fin conocía el lugar que era parte fundamental de su personaje.
En las imágenes se observa a Padilla con un gabán michoacano bordado con la palabra de origen purépecha Tangamandapio que significa “tronco podrido que se mantiene en pie”. También recorrió la oficina de correos, paseó en una bicicleta, platicó y bromeó con la gente que se le acercó.
A tan solo 165 kilómetros al oeste de Morelia, los turistas y visitantes que lleguen a Tangamandapio, podrán degustar de la gastronomía local que integra desde atole, pozole, churipo y corundas, mientras que también podrán maravillarse con la belleza arquitectónica de la parroquia de San Francisco de Asís y la parroquia de Santiago Apóstol, ambas construidas en el siglo XIX.