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Lo anterior, luego de que se diera a conocer que el PRI, en la Cámara de Diputados, impulsó una ley para el representante del Poder Ejecutivo dé a conocer a detalle su condición física, padecimientos, malestares y las consecuencias que esto pueda tener.
“No tengo problema, puedo mandar mis análisis clínicos. Estoy bien y de buenas. Se cuestiona mucho el que tenga hipertensión, eso fue lo que me llevó al infarto, pero estoy muy bien. Agradezco a la ciencia y al creador de que estoy vivo y estoy perfectamente bien”, dijo.
Además, dijo que, le “gustaría que quienes sugieren que estoy enfermo, hicieran la jornada que hice la semana pasada, de visitar en tres días, cuatro estados”.
Por otra parte, respecto a su edad, “ya todos lo saben”, dijo. Y para demostrar que esta no es un limitante, sino experiencia, “dejó de tarea” investigar las edades de los gobernantes de los países con mayor importancia económica y política en el mundo; “en comparación a ellos, soy un chamaco”, bromeó.
“Ahí le dejo de tarea que investiguen qué edad tiene los gobernantes de los países de mayor importancia económica y política; entonces soy un chamaco en comparación a otros países”, agregó el tabasqueño.
