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Un convoy de al menos 10 camionetas partió este sábado del lugar donde se registró la explosión en la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo, hacia las instalaciones de una funeraria, donde serán sometidos a los exámenes forenses que indica la ley.
El subsecretario de Gobernación de Hidalgo, Juan Luis Lomelí, señaló que los cuerpos no serán entregados a particulares, sino que personal de servicios periciales de la Procuraduría General de Hidalgo aprovecharán las instalaciones de las agencias funerarias para iniciar la identificación de los cuerpos.
Entre los pobladores surgió la incertidumbre del destino que tendrían los fallecidos, pues dudaban que posteriormente pudieran tener una relación clara del lugar a donde fueran llevados los cuerpos de sus familiares.
Esta situación provocó un momento de tensión entre la comunidad y las autoridades locales, pues los pobladores impidieron la salida del convoy que trasladaba los cadáveres, hasta que se les aclaró el procedimiento que se llevaría a cabo.
