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Familiares y amigos de los 13 familiares emboscados por el crimen organizado en Aguililla en octubre del 2019 marcharon este martes para recordarlos y exigir justicia.
Cerca de las 6 de la tarde partieron desde el Jardín de Villalongín, acompañados por un contingente de Grupo Tigres por la avenida Francisco I Madero.
La señora Yesenia, madre de Marco Antonio, una de las víctimas, describió la tortura que han sido estos 6 años sin su hijo, quien apenas tenía 19 años y acababa de ingresar a la policía estatal.
«No hay motivación para seguir viviendo porque la vida da un cambio muy drástico a partir de que uno pierde un hijo ya no hay vida. Es un dolor que yo no asimilo, ni lo voy a asimilar jamás me duele lo que le hicieron», dijo entre lágrimas para este medio de comunicación.
Por su parte, Violeta, viuda de otro de los elementos caídos, señaló que, además de tener que sobrellevar el dolor de la pérdida, han tenido que enfrentar el hecho de que las prestaciones a las que tenían derecho sus esposos no les fueron respetados a sus viudas.
Al llegar a las inmediaciones de la Catedral, se detuvieron para realizar un pase de lista y un minuto de aplausos en su honor.
Cabe recordar que en dicha acción murieron 13 agentes y 9 más quedaron lesionados mientras que algunas de las patrullas en las que viajaban fueron incendiadas.
Se trató en su momento de la emboscada más mortífera contra policías desde 2015, cuando en Jalisco fallecieron 15 agentes en una agresión similar.
