
STAFF/ Marina Alejandra Martínez
Una de cada 31 personas en Michoacán forma parte del espectro autista, aunque la mayoría enfrenta discriminación cotidiana, marginación educativa y exclusión en espacios públicos y deportivos.
La falta de comprensión sobre esta condición sigue siendo un obstáculo estructural.
Durante la presentación de la iniciativa ciudadana de Ley para la Atención, Protección y Derechos de las Personas con Condición del Espectro Autista, se expusieron los retos que enfrentan niñas, niños y adultos con esta condición.

El presidente del Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH), Eduardo Orihuela Estefan, explicó que la propuesta busca garantizar inclusión real y justicia social.
“Esta ley no solo busca llenar vacíos normativos del pasado, sino abrir caminos hacia la atención integral, la comprensión científica y el respeto a la diversidad. Rompe con los modelos obsoletos que la trataban como una enfermedad, cuando hoy se reconoce como una condición del neurodesarrollo que acompaña a la persona toda su vida”, puntualizó.
Guadalupe Ochoa, madre de un menor con espectro autista, relató las dificultades que ha enfrentado, desde el rechazo en instituciones educativas y deportivas hasta los altos costos de diagnóstico.
Un estudio puede alcanzar los 9 mil pesos, además de que muchas escuelas exigen contratar una “maestra sombra”, figura que acompaña al estudiante durante toda la jornada escolar y cuyo salario ronda los 10 mil pesos mensuales, costeado por los propios padres.
La iniciativa pretende erradicar estas irregularidades y garantizar los derechos de quienes viven dentro del espectro autista, promoviendo su inclusión plena en todos los ámbitos sociales.
