
STAFF/Marina Alejandra Martínez
La disminuida fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso del Estado dejó claro que “no es fácil ser oposición en medio de un régimen autoritario”, al presentar un balance de su labor legislativa.
En su primer informe, Adriana Campos Huirache subrayó que continuará defendiendo sus convicciones.

“Hoy no es fácil ser oposición. Decir la verdad cuesta en un país donde se busca imponer un solo discurso, pero estoy convencida de que es cuando se templa el carácter y se fortalece el espíritu. Fácil sería sumarme al relato oficialista, pero hemos elegido caminar con dignidad, persistiendo en nuestros valores”, señaló.
Por su parte, Guillermo Valencia Reyes, diputado local y dirigente estatal del PRI, reconoció que la corrupción de diversos políticos de su partido ha dañado a la militancia, provocando la pérdida de votos y curules.

Sin embargo, atribuyó parte de esa merma a lo que calificó como un “robo” de una diputación plurinominal.
“Debimos tener una fracción un poco más grande, pero nos robaron una pluri. Somos dos, pero ruidosos, somos poquitos, pero nos hacemos sentir”, expresó.

Valencia agregó que este primer año legislativo ha sido de trabajo intenso, recalcando que ser oposición responsable significa vigilar al poder público y presentar propuestas viables, no solo confrontar.
La reducida bancada tricolor, afirmó, ha demostrado que puede ser constructiva, sin renunciar a principios y legislando para toda la ciudadanía, sin importar color ni simpatías, según la opinión de Valencia.
