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No habrá diálogo con delincuentes para pacificar Michoacán, respondió el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla al arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien se había ofrecido como intermediario en mesas de diálogo con líderes criminales.
“Convocar al diálogo a los delincuentes no sirve de nada, es un tema fallido; no ha funcionado ni en Colombia”, aclaró el gobernador estatal.
Esto luego de que el arzobispo Garfias Merlos se ofreciera a mediar entre autoridades y células delictivas, evocando los intentos de diálogo en Colombia.
Ramírez Bedolla reiteró que ese tipo de estrategias no funcionan. Recordó que administraciones federales anteriores, como la de Enrique Peña Nieto, intentaron replicarlas sin éxito . En particular, criticó la intervención del general Óscar Naranjo, a quien acusó de haber contribuido al surgimiento de las autodefensas y de generar un efecto “Rápido y Furioso” en la entidad, al armar a estos grupos. Señaló que muchas de esas armas ahora estarían en manos del crimen organizado.
El gobernador afirmó que la estrategia de enfrentar cárteles con otros cárteles fue un fracaso, ya que solo provocó que estas organizaciones se multiplicaran.
Asimismo, enfatizó que la estrategia a seguir es la propuesta por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, aunque no detalló en qué consiste.
Finalmente, retomó el tema del arzobispo y señaló que Carlos Garfias está a punto de retirarse de su misión religiosa, lo que, según él, dará paso a una nueva etapa en la relación entre la Arquidiócesis de Morelia y el gobierno estatal.
