
STAFF/Marina Alejandra Martínez
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) alista una movilización nacional para septiembre, mes en el que Hugo Aguilar Ortiz rendirá protesta como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El objetivo es exigir que el máximo tribunal del país garantice efectivamente los derechos de los pueblos originarios.
Aunque Aguilar Ortiz es considerado una de las figuras indígenas más visibles del país, Pavel Guzmán Ulianov, vocero del CSIM, afirmó que su llegada no representa automáticamente una defensa real de los derechos indígenas.
“Más que reconocer que llegó un indígena a la Corte, hay que exigir el reconocimiento de los derechos de los pueblos, esto no significa que se defenderán nuestras causas”, señaló.
En ese contexto, Guzmán Ulianov, criticó que más de 200 jueces tradicionales y autoridades menores no fueron tomados en cuenta en la reforma al Poder Judicial. Afirmó que, estas figuras resuelven la mayoría de los conflictos en sus comunidades, relacionados con territorio, seguridad y asuntos familiares, pero siguen completamente excluidas del marco institucional.
El representante indígena también hizo referencia a la historia, argumentando que el origen étnico no garantiza una política justa. Citó a Benito Juárez como ejemplo, quien, dijo, promovió la desamortización de bienes comunales, lo que derivó en la pérdida de tierras y en la explotación de comunidades que terminaron como peones en haciendas “explotados rapazmente en las tiendas de raya”.
Además de la exigencia a la SCJN, Guzmán informó que el CSIM, seguirá insistiendo en la resolución de la controversia constitucional presentada por el Ayuntamiento de Erongarícuaro, que afecta el autogobierno de Jarácuaro y, en general, a todas las comunidades con estructuras de autogobierno.
Por ello, anticipó que, si no se concede una audiencia con los nuevos integrantes de la Suprema Corte una vez que rindan protesta, se dará inicio a una ola de manifestaciones a nivel nacional.