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Los empleados del Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL), expusieron sus demandas y preocupaciones respecto a los despidos injustificados e injustos realizados por la nueva Directora General, la Dra. Raquel Sosa Elízaga.
En la conferencia de prensa llevada a cabo el día de hoy, aseguraron que, en ninguna transición administrativa anterior, se había tenido que cerrar las instalaciones o despedir a los empleados debido a una auditoría o a un cambio en la dirección del centro.
«¿Por qué no podemos continuar nosotros laborando en esta nueva etapa? Si siempre lo hemos hecho en las anteriores», cuestionaron, exigiendo respuestas sobre los motivos detrás de los despidos.
En medio de la situación, la nueva directora dio a conocer su intención de realizar una auditoría a la administración pasada debido a presuntos actos de corrupción. Sin embargo, los trabajadores manifestaron que no están en contra de que se realice dicha auditoría, pero exigen que no se utilice como una «cortina de humo» para justificar los despidos injustificados.
«No se nos ha dado una opción diferente a la liquidación. Exigimos el pago pendiente de salarios y de la misma liquidación», indicaron los trabajadores.
Además, en relación con la situación financiera, uno de los afectados comentó: «Nada está resuelto, la relación laboral no se ha concluido y es mentira que se ha hecho un pago con concepto de liquidación o por las quincenas pendientes».
Los trabajadores también exigieron que se respeten sus derechos humanos y laborales de manera integral y que se garantice su pago de manera justa. En su lucha, demandaron la atención de diversas autoridades nacionales e internacionales, incluidos la presidenta Claudia Sheinbaum, el Secretario de la SEP Mario Delgado Carrillo, los representantes de los países miembros, y de organismos como la UNESCO y la UEA, para que resuelvan este conflicto a la brevedad posible.
«Las mujeres y hombres trabajadores del CREFAL, ni hemos llegado ni estamos incluidos», citando directamente las palabras de Sheinbaum en su conmemoración del 8M, donde mencionó «llegamos todas».
El conflicto comenzó el 13 de febrero, cuando la Dra. Raquel Sosa Elízaga fue nombrada Directora General del CREFAL y asumió control total de las instalaciones el 16 de febrero. Desde entonces, los trabajadores han sido privados del acceso a sus espacios laborales, y se les informó, sin firmas ni membretes, que la información sobre los pagos de sus liquidaciones serían enviados por correo electrónico, sin más detalles. El 18 de febrero, la Dra. Sosa anunció que el CREFAL cambiaría su nombre y funciones, quedando subordinado a las Universidades Benito Juárez, lo que implicaba el despido de todo el personal sin opción a recontratación o reinstalación.
A pesar de los esfuerzos del personal despedido por comunicarse con las autoridades, hacer entrevistas y expresar su preocupación públicamente, han recibido escaso apoyo. Actualmente, se mantienen fuera de las instalaciones en sus horarios laborales, exigiendo una solución inmediata y la permanencia del CREFAL como organismo autónomo, con su estructura y funciones intactas.
