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Luego de que ese abriera una carpeta de investigación sobre el fallecimiento del actor estadounidense, Matthew Perry, han salido pruebas que implican que hubo al menos cinco personas que pueden ser condenadas por este hecho.
El 28 de octubre del 2023, Kenneth Iwamasa, el asistente personal del actor, lo encontró en el jacuzzi, flotando boca abajo, en su residencia angelina. Al principio, la causa de la muerte fue catalogada como una sobredosis accidental de ketamina.
Luego de las investigaciones realizadas, el fiscal federal, Martín Estrada, acusó a un grupo criminal de aprovecharse de la dependencia a los narcóticos del famoso histrión para obtener cantidades obscenas de dinero.
Entre los acusados se encuentra el propio asistente de Perry que es acusado de inyectarle la ketamina, sin preparación médica alguna y sabiendo de sus problemas de adicción.
Igualmente, los médicos Salvador Plasencia y Mark Chávez, por la toma de ventaja ante la enfermedad de Perry y venderle la ketamina a precios completamente fuera de proporción. Anne Milgram, directora de la oficina de control de drogas de Estados Unidos (DEA) declaró que los médicos le vendían la unidad de viales de ketamina, en 2 mil dólares, mientras que ellos la obtenían por tan solo 12 dólares cada una. También hizo saber que Matthew pagó, en algún momento, la cantidad de 55 mil dólares, a cambio de 20 viales.
Se sabe que la aplicación de este medicamento se usa para tratar la ansiedad y la depresión y es administrado en hospitales que son controlados de manera estricta. Cuando la clínica a la que acudía el actor de ‘Friends’, se negó a aumentar su dosis, éste comenzó su búsqueda para obtener, de cualquier forma, la droga, la cual fue proveída por Plasencia y Chávez.
Cuando Matthew Perry pudo acceder al narcótico sin restricciones, su farmacodependencia empeoró y comenzó a buscarlo con traficantes, e incluso, compraba para conocidos, como es el caso de Erik Fleming, el mensajero que le llevaba la droga hasta su domicilio en Pacific Palisades, quien también ha sido acusado, la dosis que le mató, la adquirió con Jasveen Sangha, que tenía un almacén para proveerle la ketamina a Perry, en el momento que la quisiera.
Pese a que luego de la muerte del icónico actor, Plasencia comentó que tan solo le administraba 60 miligramos de ketamina cada 24 horas, se supo más tarde que la documentación donde declaraba esta dosis era falsa, que además, le había comentado a otro paciente el mal estado de Perry (lo que indica que era consciente) y en mensajes de texto se burlaba de su falta de control
“Me pregunto cuánto más va a pagar este imbécil. Vamos a averiguarlo”, escribió el doctor Plasencia en un mensaje de texto que envió a Chávez un mes antes del fallecimiento del intérprete.
Los mensajes fueron eliminados por los implicados y recuperados por la autoridad federal
Salvador Plasencia, con la acusación, podría ser condenado a 120 años de cárcel, mientras que Jasveen Sangha se enfrenta a la cadena perpetua por haber proporcionado de manera ilegal la dosis de droga que mató a Matthew Perry.