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Sobre el intento de tregua que hizo la iglesia Católica de Guerrero con el crimen organizado, hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador aplaudió la iniciativa, reconociendo que también en Michoacán los sacerdotes se han involucrado en temas de seguridad.
«Me consta, en Michoacán, y en otras partes, lo vemos bien, nada más que nada de acuerdos que significan conceder impunidad, privilegios, licencias para robar, pero el que quiere abandonar ese infierno», explicó el político tabasqueño.
Fue tras ser cuestionado este jueves en la mañanera celebrada en Acapulco, sobre la petición que a finales de 2023 los responsables de la diócesis de Chilpancingo y la zona de Tierra Caliente enviaron al Papa Francisco para interceder por la crisis de seguridad que padecía el estado guerrerense.
Los obispos y sacerdotes optaron por entablar el diálogo con los líderes criminales que operan en los municipios antes mencionados para cesar los ataques a la población civil.
Aunque la tregua no pudo lograr su objetivo, el mandatario federal reconoció la intensión y recordó que es responsabilidad del Estado la seguridad de los mexicanos, aunque dijo:
«Siempre los sacerdotes, pastores, integrantes de todas las iglesias participan, ayudan en la pacificación del país, Lo veo muy bien».
Sin embargo, resaltó que ese trabajo se le atribuye a las Fuerzas Armadas, y pidió que no haya acuerdos de impunidad.
