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El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el reciente fallecimiento de la mamá del capo de la droga, Joaquín Guzmán Loera, alías «El Chapo», la señora María Consuelo Loera López, quien murió a los 94 años en Sinaloa.
El jefe del Poder Ejecutivo expresó su respeto hacia la familia de uno de los mayores narcotraficantes de la historia de México.
«No tengo más comentarios. Cualquier ser humano que pierde la vida, merece respeto y consideración a sus familiares, a todos», dijo el presidente.
Enfatizó en la frase: «Nada humano, me es ajeno», luego de refrendar su amor al prójimo.
La señora Consuelo, vivió en la comunidad de La Tuna, en el municipio de Badiraguato, mismas montañas que vieron crecer al capo «El Chapo», líder histórico del Cartel de Sinaloa, junto a Ismael El Mayo Zambada, y los hermanos Beltrán Leyva.
