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Cada vez menos morelianos siguen la tradición de quemar a Judas para cerrar la Semana Santa, así lo señalaron comerciantes de la capital michoacana que reportan bajas ventas en estos productos.
«Se está perdiendo la tradición porque la conocen los abuelos, los papás, pero los hijos no. Yo siento que es por la tecnología de ahora que ya los niños ya no los conocen», expresó Juan Barajas, quien desde sus abuelos se han dedicado al negocio de la pirotecnia y la venta de estos muñecos repredentativos de Judas Iscariote.
Esto ha provocado que también el número de vendedores haya disminuido, pues para muchos ya no es negocio el vender estos muñecos de papel y carton.
«Antes heramos muchísimos (en Plaza del Carmen), se llenaba todo alrededor de Judas, ahorita ya nadamas nos conservamos nosotros», apuntó.
Hay una gran variedad de colores, formas y tamaños, los precios son muy accesibles, pues van desde los $25 los más pequeños hasta más de $300 los de gran tamaño.
Gracias a los bajos precios que manejan hay gente que aun les compra sus productos, sin embargo, las ventas se mantienen a la baja.
«Más o menos, no se termina el producto porque como te digo ya no es lo mismo, ya no es la misma venta pero si se vende, nos ha dado la oportunidad Mercados de salir a vender 3 días», refirió el señor Juan para Changoonga.com.
Es de mencionar que la quema de estas figuras representa la victoria del bien contra el mal, por lo que muchos acostumbran realizar esta tradición los domingos a las 12 de la tarde como símbolo también del final de la Semana Santa.
