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Durante una gira por el estado de Guerrero para buscar el respaldo de la dirigencia y militancia perredista de este estado, el exgobernador de Michoacán Silvano Aureoles aceptó que por “cuestiones políticas” puede terminar en la cárcel y así no lograr su objetivo de ser el candidato presidencial de la coalición PRD, PRI y PAN en 2024.
Sin embargo Aureoles Conejo dijo que está dispuesto a correr ese riesgo “porque México vale la pena” ya que urge que alguien con capacidad, experiencia y resultados comprobados enderece el rumbo de este país, por ende él tiene parte de las soluciones nacionales..
Expuso que temas de su gestión como gobernador de Michoacán como cuestiones técnicas, financieras o administrativas no lo preocupan, sin embargo hay otras que tienen que ver con la presión política por lo cual reconoció que, entonces sí, la ‘espada de Damocles’ le puede caer a él como a cualquiera.
Según reportan medios locales el exmandatario michoacano volvió a mostrar su enorme confianza en sí mismo,ya que reiteró que él es el único que le puede ganar a las ‘corcholatas’ de MORENA, por lo que, sin duda afirmó será el próximo presidente de México a partir del 2024.
Ante su audiencia guerrerense Silvano también criticó la estrategia nacional de seguridad, al aseverar que militarizar al país es “un grave error” que lleva más de 16 años desde que los militares hacen labores de seguridad pública en las calles, “pero sin que se haya obtenido un solo resultado positivo”.
Y proyectó que cuando sea presidente de la República “no negociaré con ninguno de los carteles que operan, porque eso sería un grave error para todos”.
