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Productores Michoacanos De Cempasúchil Tienen MIEDO: Ventas Están Muertas

La misma pandemia de COVID -19 que ha cobrado más de 80 mil vidas en México, es la misma que evita -ra que los fieles difuntos sean recordados por sus seres queridos como año con año lo hacen: Con muchas flores, que este año no se produjeron en misma cantidad, y que además no se están vendiendo alertan productores de la zona de Copándaro y Tarímbaro

STAFF/Enviada.- Margarita Arreola-@marguiarreola (fotos y texto)

En Copándaro, municipio michoacano ubicado a poco más de media hora de Morelia, el corte de la flor de cempasúchil se adelantó para este año, toda vez que suele hacerse los días 28 y 29 de octubre, pero, con el anunciado del cierre de panteones en el estado para los Días de Muertos, los familiares se están adelantando a visitar las tumbas de sus seres queridos, motivo por el cual se está vendiendo el cempasúchil desde ya.

Pero la emblemática flor amarillo -anaranjada no se está vendiendo en las cantidades acostumbradas, ni en los precios regulares, y lo peor, el producto se les está quedando: 

«Aquí hay dos sistemas de ventas, si se llevan de dos o tres manojos se los ponemos a 50 pero si usted dice quiero más de 100 manojos le damos precio podemos bajar a 40 o menos; generalmente en otros años la vendíamos a 20 o 25 pesos dependiendo la calidad y cantidad», explicó el productor Federico Guzmán con semblante de preocupación en el rostro.

COVID Amenaza No Sólo Con Contagiar, Sino Con Quebrar A Los Productores Michoacanos

Por lo pronto los coloridos campos michoacanos de flores este año se ven mermados, lo cual se aprecia desde las orillas de la carretera que lleva a la cabecera municipal de Copándaro. Y es que muchos productores decidieron no plantar por temor a bajas ventas por la pandemia.

Paradójicamente, los productores de las flores que sirven para ofrendar a nuestros difuntos en sus tumbas y altares, no sólo se están enfrentando también al COVID-19 y sus efectos pandémicos, sino que corren el riesgo de ser derrotados, quebrados, llevados a bancarrota, al menos es el sentir en Copándaro y Tarímbaro, que son además los municipios con mayor producción de este tipo de flores en Michoacán.

La flor de cempasúchil, la «flor de veinte pétalos» según la traducción náhuatl, dice la leyenda que su color guía a los muertos de regreso al mundo de los vivos para convivir cada año, sin embargo, esta ocasión la situación podría ser distinta debido a la pandemia que obligó a festejar la muerte desde casa.

“La producción bajó en un 50 % la siembra en comparación del año pasado, mucha gente dijo que no se iba a arriesgar, nosotros nos aventamos sabiendo que está el problema de la pandemia, aquí tenemos una inversión de aproximadamente de 40 mil pesos en esta parcela que es hectárea y media», expuso Rafael Ortiz, otro de los productores entrevistados por este medio.

Y es que, aseguran los propios productores, en esta ocasión no han recibido a apoyo de nadie, ni el gobierno municipal, ni del estado, menos el federal, toda la inversión ha sido de ellos y su mayor miedo es que no vayan a vender sus flores y tengan pérdida total.

«Es una alternativa de sostenimiento para las familias, una buena temporada en que se puede uno alivianar, pero este año no sabemos (…) lo que se reciente este año son los precios pero importante es que no se quede la flor porque sería pérdida total, con los compradores podemos ajustarnos pero no se quede la flor», coincidieron en señalar don Rafael y don Federico.

Tenemos Miedo De Quedarnos Con Flores… Y Con Deudas Impagables

El que las ventas están medio ‘muertas’ está significando otro reto para productores como Raúl Alvarado, originario de la comunidad El Colegio perteneciente a Tarímbaro, quien tiene toda su vida entregada al campo y al cultivo de flor que este año mermó media hectárea de las casi dos que siembra.

«Sinceramente por la cosa de la pandemia que dijeron no iban abrir los panteones, ni iban a dejar vender, sinceramente ‘ora hay poca flor, hay muy poca, porque la gente se enfrió, pero aún así hay productores que sembraron una hectárea como yo que siempre plantaba una hectárea y media, como dijeron que no iba a ver venta la gente no sembró», narró con dejo de tristeza.

Don Raúl explica que el trabajo inicia al depositar la semilla en el surco desde el mes de junio para cosechar a finales de octubre, para ser más exactos los días 28 al 31 para que las flores lleguen frescas a los “altares de los muertitos”, como él los llamó:

«Hay miedo de que no se nos venda; la poca (flor) que se está vendiendo vale cerca de 30 pesos, otros años se vendió en 20 pesos, se está dando un poquito más cara, para recuperar algo de lo perdido», comentó el productor con alguna risa nerviosa al confesar el aumento de precios para tratar de recuperar algo del costo de su producción.

Para ejemplificar la situación, expuso que siempre llegan a su comunidad camiones grandes que compran la flor y la llevan a Pátzcuaro, Lázaro Cárdenas y otros municipios, además de los mercados en la capital del estado, pero esta vez la afluencia fue distinta, y los camiones no llegaron en la cantidad de años anteriores.

A pesar de seguir en crisis sanitaria y que han tenido que reducir la producción de flor por la pandemia del COVID-19, el gobierno no les ha dado ningún apoyo. «Todo es puro esfuerzo de uno mismo, del gobierno no hay nada», remató.

¿Y Los Apoyos Del Gobierno?

A decir de las autoridades del municipio de Copándaro, el municipio si tendrá un impacto negativo en la venta de Flor pues este año se disminuyó al 50% de la producción, pero a decir de la alcaldesa Mirna Acosta Tena, la reducción se debe a falta de apoyo por el gobierno estatal no a la pandemia.

«Somos líder en la producción de flor de cempasúchil, se tiene un 50 % de pérdida porque no hay inversión (…) el año pasado teníamos cerca de 20 hectáreas y este año no tenemos más de 8, esto se debe a la falta de recursos, no es por la pandemia los productores siguen trabajando, es que el gobierno no ha dado apoyos a maquinaria, ni seguros, ni nada», expuso Acosta.

En tanto la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua) mediante un comunicado garantiza el abasto de la flor pese a la reducción del 25 al 30 % en superficie por la pandemia.

Nota al margen:

Los productores compartieron su número de teléfono para los interesados en alguna cotización o para que puedan llegar a comprar la flor directamente con Rafael Ortíz al 4432864687 en Copándaro o al 4432803630 con Raúl Alvarado en Tarímbaro.

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