Morena arrasará en todo el territorio, incluido Michoacán: comunicación política.
La similitud que existe en todos los ejercicios que actualmente han mostrado una inclinación dominante al Movimiento Regeneración Nacional en los procesos intermedios del 2021, permite tener un clima certero de lo que será el avance que abordará la percepción electoral.
By: Javier Lozano
La similitud que existe en todos los ejercicios que actualmente han mostrado una inclinación dominante al Movimiento Regeneración Nacional en los procesos intermedios del 2021, permite tener un clima certero de lo que será el avance que abordará la percepción electoral. El ejercicio que levantó Encuesta Nacional: Líderes y Preferencias, mostró que la columna vertebral de este desarrollo, se centra precisamente en posicionar candidatos que tengan un alto grado a fin de responder a una elección que efectivamente haga posible el triunfo.
Por ello, el día que López Obrador pronunció que iría por su tercer y último intento por llegar a la presidencia, varios aseguraban que la vereda tendría una similitud de los procesos pasados del 2006 y 2012. Con ello, se apertura paso a romper con las tensiones, la guerra sucia, la manipulación y el sendero asediado de un grupo de detractores que buscó frenarlo a través del clima contaminante de la denostación. Sin embargo, aunque para muchos resultara sorprendente: Andrés Manuel ganó con un amplio margen.
Dicho lo anterior, acrecentó la ira y la frustración de una oposición que no resistió el cambio político que sembró la nueva esperanza democrática en el país. Tanto es así, que a partir de su llagada han menospreciado la forma como Andrés Manuel desterraría el lastre de la corrupción y el clientelismo. Eso, fortaleció la estructura de un desplazamiento social que se expandió por todo el país. A partir de esa situación, la percepción aumentó debido a que el bloque de partidos políticos, carece en gran medida de identidad y confianza. (PAN, PRD, PRI)
En el caso específico del 2021, la intención del voto colocó a Morena en la cúspide. Ganaría 12 de 15 gubernaturas; asimismo, tendría mayoría en el Congreso Federal; esa misma situación, se reflejaría en las legislaturas estatales y ayuntamientos. Una muestra de ello, se calculó en los ejercicios de evaluación que miden la inclinación de la sociedad; ahí, la definición, se asomó favorablemente del lado de Morena.
Finalmente, es bastante real que el clima preelectoral arrojó ya el posible escenario en los territorios donde Morena vencerá:
- En Baja California, el margen es holgado. María del Pilar Ávila se ubicó con un porcentaje amplio para ser la favorita.
- En Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosió mantiene una importante ventaja.
- En Campeche, Layda Sansores ganaría la gubernatura según la inclinación de estudio.
- En Colima, Indira Vizcaíno triunfaría en dos escenarios distintos.
- En Guerrero, Félix Salgado desde hace tiempo se ha mantenido con paso firme; y sobre todo, con un margen monumental de los demás partidos.
- En Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero obtendría la victoria con un porcentaje altísimo.
- En San Luis Potosí, figura el Secretario de Educación Pública quien se ha despegado sustancialmente de sus posibles rivales.
- En Sonora, Alfonzo Durazo ha encabezado desde hace tiempo las preferencias como el favorito de Morena.
- En Tlaxcala, Lorena Cuéllar llevaría a Morena a la victoria, inclusive, de forma aplastante.
- En Zacatecas, David Monreal lleva tiempo que figura como el rostro más visible; igualmente, obtendría un triunfo arrollador.
- Y, por último, la joya de la corona que haría posible que el PRD termine su trayectoria política. Me refiero a Michoacán, donde Cristóbal Arias Solís, se ha mantenido como puntero en todo el ejercicio metodológico y se perfila como el candidato idóneo teniendo las condiciones dadas y demostrando que está a la altura de las circunstancias. Más allá de que todos son importantes, este estado simbolizaría el fin de la era perredista.
No tengo la menor duda que para Morena, se trata de un territorio especial que va más allá del ámbito político; por ello el desafío a la dirigencia nacional debe asumirse con un esfuerzo de apostarle al rostro más fuerte, que demuestre oficio y una lectura necesaria con la finalidad de desempeñar un proyecto alternativo de transformación que cumpla con el esquema que sembró AMLO, manteniendo claro, que, es evidente que nuestro ambiente es el epicentro que demostró los cimientos de la gestación de la izquierda.
En realidad estamos hablando en términos políticos de una elección histórica para Morena. A partir de ello, contrapeso no resiste la idea que Morena siga multiplicando esa fuerza que se ve ininterrumpida; en ella, se resume una nueva era que se está expandiendo a lo largo y ancho del país. Lo hizo en el 2018 y 2019 con una aplanadora que no solo rompió el paradigma político hegemónico, sino, las brechas que se convirtieron persistentemente en un esquema de ajetreo rapaz, opulento, corrupto, clientelar y sumiso; todo ese desarrollo, destrozó un sistema democrático que paulatinamente ha dado un giro con las directrices que ha establecido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La discrepancia que ha cultivado el contrapeso, será sumamente decisivo porque en términos sociopolíticos, no ofrece propuestas que entreguen a una alternancia fuerte; la ruptura del PRD, sumada a la ineficiencia del PAN y PRI, son detonantes que han llevado a fracasar a estos partidos. Esta breve sinopsis jugara un papel concluyente para retroalimentar que la oposición será espectadora en las elecciones intermedias del 2021.