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Parece que la narconovela de Felipe Calderón lejos de estar cerca de concluir, pareciera que apenas comienza a escribirse luego de revelarse este día, que Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, trabajó como informante de la DEA y el FBI mientras estaba metido en el mundo del narcotráfico, sin que lo supieran sus jefes o sus socios como el ex Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Pero además, según La Barbie, el entonces presidente de la República instruyó a sus funcionarios más cercanos y de más alto peso en su gabinete como los secretarios de Gobernación y de la Defensa Nacional, a pactar con todos los cárteles del país, incluyendo claro al grupo dominante en Michoacán, y aquel que se negó, como fue su caso, resultó perseguido, y algunos otros muertos.
A decir del criminal, los dos enviados del Gobierno para reunirse con la Familia Michoacana, los Beltrán Leyva y el Chapo fueron el general Mario Acosta Chaparro y el secretario de Gobierno Juan Camilo Mouriño.
Según una carta de La Barbie, dirigida a la periodista Anabel Hernández fechada en 2012 pero cuyo contenido se reveló hasta hoy, relata cómo por órdenes de Calderón, sus dos enviados a reunirse tanto con la Familia Michoacana como con los Beltrán Leyva y con el Chapo fueron Acosta Chaparro y Mouriño.
Anabel explicó que tuvo acceso a un documento judicial que obra en la Corte de Distrito Norte en Atlanta, Georgia, y en donde se revela que entre 2008 y 2010, Villareal brindó “información sensible” a la DEA y el FBI de Estados Unidos.
Los documentos en cuestión están fechados en 2018, cuando fue la audiencia en la que se expusieron los argumentos de la Fiscalía y de la defensa para determinar la cantidad de años de sentencia que le corresponderían a Valdez Villarreal, para que se tomará en cuenta a su favor, el hecho que durante años cooperó con las autoridades estadounidenses, revelando información sobre las negociaciones que hicieron altos funcionarios del gobierno con capos importantes de cárteles del narcotráfico como el de Sinaloa, los hermanos Beltrán Leyva, entre otros.
Dentro de sus declaraciones a las autoridades estadounidenses La Barbie afirma que una vez presenció cómo funcionarios del gobierno de Felipe Calderón entregaron al Cártel de Sinaloa y Los Beltrán Leyva las identidades, fotografías y direcciones de los agentes de la DEA que trabajaban encubiertos en diversas partes del territorio mexicano, poniendo en riesgo sus vidas.
La periodista expuso que el gobierno de EU reconoció que esa información ayudó a proteger la vida de sus agentes. En una carta que escribió el capo a Anabel, el narcotraficante aseguró que Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública y mano derecha del ex presidente Felipe Calderón, recibió sobornos suyos y de otros narcotraficantes.
Por lo cual asegura que su detención, en 2010, fue porque se negó a hacer un acuerdo con el presidente Felipe Calderón y las demás organizaciones criminales. “Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte de C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento (sic) en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de la delincuencia organizada”, aseveró.
Mientras tanto, García Luna se apresta a enfrentar juicio en una corte de Nueva York, donde los fiscales han anunciado la conformación de un expediente de 60 mil documentos de pruebas recabadas en contra del funcionario consentido de Felipe Calderón.
