STAFF/O.Melissa García @OmaidaMelissa
Cada que corres a un empleado LGBT, tiene que contratar a una nueva persona, capacitarlo y pagar el costo de ineficiencia por la productiva, componentes que junto con la liquidación, son un costo enorme por no reconocer la capacidad de una personas con una orientación distinta, resaltó Ophelia Pastrana, mujer transgénero.
En el marco del Foro LGBT denominado “Emprende”, Pastrana resaltó que existe un estudio que asegura que si sumas en promedio lo que se se paga por cada despido en México, basado en la discriminación, hay una pérdida de al menos 400 millones de dólares al año.
Permitir que la gente LGBT trabaje y esté en sus espacios de trabajo no solo desarrolla a las empresas, sino las hace crecer en creatividad, en aportación al Producto Interno Bruto (PIB), alertó.
“Dejar que la gente trabaje ayuda a la economía, y pedirles que se vayan es un pago inútil que estamos sosteniendo porque pensamos que es la norma”
Para la conferencista colombiana, la discriminación laboral es una práctica cara que se permite por que se piensa que es fácil ajustarse a la norma.
El argumento económico del país, debe permitir que la comunidad LGBT sea parte del desarrollo y del emprendimiento.
Lo que nos hace falta como sociedad, especificó, es considerar que “somos un espacio diverso, que siempre lo hemos sido, que siempre hemos tenido gente LGBT, hay un hombre trans en la Revolución Mexicana, y aun así creen que esto es nuevo y de hoy”.