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Alejandra Vicente Cristóbal es una de las más de 300 víctimas mortales del sismo de la semana pasada, quien murió en el derrumbe del edificio de Torreón y Viaducto, de donde alguien tomó su tarjeta de débito.
Ahora, aparte de afrontar la tragedia por la pérdida de su hija, sus padres María del Rosario Cristóbal y Porfirio Vicente tienen que sufragar el robo de la tarjeta de débito de Alejandra, de la cual extrajeron gran parte del dinero gastando sus ahorros en tiendas.
Entrevistados por de Noticieros Televisa, los padres informaron que este martes acudieron al banco HSBC en el que su hija tenía una cuenta para darla de baja, pero “nos dimos cuenta que habían sacado dinero de su cuenta”, explicaron.
El banco les informó que el fin de semana se dieron cinco movimientos: Los rateros gastaron 24 mil de los 32 mil pesos que había en la cuenta de Alejandra a través de compras en Zara y Best Buy.
El señor Vicente explicó cómo su hija fue ahorrando ese dinero: “Lo que iba depositando desde que ella nació en una cuenta de 100, 200 pesos, fueron creciendo, fueron creciendo, de ahí agarraba para comprar sus cosas, su escuela, su ropa, era su dinero y cada vez cuando gastaba una cantidad de mil para arriba me buscaba: ¿papá, puedo gastar para esto?, adelante, hija, es tu dinero.”
En tanto que el banco ofreció a realizar una investigación en los próximos días pero no confirmó que la familia de Alejandra pueda recuperar su dinero. Tampoco les dio detalles de las sucursales donde se hicieron las compras.
Ante dicha situación la mamá de la víctima, María del Rosario, reclamó la falta protocolos de seguridad: “Si las tiendas comerciales, autoservicios, cualquier tienda, cobran con una tarjeta de crédito, pidan identificación y chequen la firma. Eso ya quedó ahí y la gente que lo haya hecho espero que entienda mi situación y que no le pase nunca nada a su familia, tanto a él. Mi dolor ya lo tengo yo y le deseo lo mejor”, acusó.
Por su parte Verónica Vicente, tía de Alejandra, lamentó: “Con el sismo se ven dos caras, esas dos caras opuestas. Creo que no termina de manchar los actos de bondad que se han observado, mucha juventud, muchos chicos que en verdad están dejando el corazón y están dando todo por ayudar a las personas que lo necesitan”.
