STAFF/ Melina Miranda / Marco Antonio Duarte / Rodrigo Castaneyra
Esta noche, Silvano llevó banda, Chon optó por el mariachi. El primero se fue a festejar a la Plaza Morelos “del Caballito” con unas 400-500 personas; el segundo convocó a unas 200 gentes en el estacionamiento del edificio de la dirigencia estatal al oriente de la capital michoacana.
No obstante que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), presenta un avance del 2 por ciento de avance, los dos aspirantes se dicen desde ya, los triunfadores.
Y el festejo, bajo los acordes de las tradicionales canciones locales como Caminos de Michoacán, Lindo Michoacán y Juan Colorado, fue porque ambos se proclamaron ganadores, junto con sus simpatizantes. Sin embargo las voces refieren que mientras Chon se notaba más rígido, muy serio, Silvano se veía más relajado, sonriente, “feliz” como él mismo lo dijo en conferencia de prensa previa, donde por cierto, optó por darle preferencia a los medios nacionales que a los locales.
Como sea, los dos, arropados por sus equipos de campaña, se dijeron esta noche los próximos gobernadores de Michoacán, muy distinto a la actitud ¿perdedora? de la panista Luisa María Calderón quien mejor dijo que ella prefería esperar resultados oficiales.
En su mitin, Aureoles Conejo, nuevamente lanzó el llamado “de la reconciliación” a sus contrincantes políticos pidiendo que respeten el resultado de las urnas, el mismo que dice que lo beneficia sustancialmente.
Y repuso: «Le hago un llamado a los candidatos de los otros partidos, para que respeten los resultados y los invito a formar parte de mi gobierno para contrarrestar los problemas sociales que han afectado a la entidad».
Mientras tanto Chon aseguraba: “Lo de Silvano es una vacilada, así como lo fue toda su campaña”, ello al hablar sobre los dichos de su rival del PRD quien aseveró que va ganando la elección por más de dos dígitos
“Vamos a esperar mañana a ver como amanecen sus dos dÍgitos, a esperar que funcione el PREP, es una vacilada lo de Silvano como toda su campaña”, repuso el abanderado tricolor mientras con matracas y porras era alentado al son de “Chon gobernador! gobernador!”.