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“Actos de barbarie”, así ha catalogado Marcelo Ebrard los incidentes de violencia en distintos puntos del Centro Histórico de la Ciudad de México, luego de que se han reportado saqueos de comercios y destrucción de inmuebles privados y tiendas.
Hasta el momento se han reportado 65 detenidos quienes han dicho ser “anarquistas”; además de registrarse cuatro policías lesionados y otros cuatro civiles lastimados por petardos arrojados por los manifestantes, además de cuatro unidades policiales dañadas.
“Actuaremos en consecuencia a estos actos de destrucción y vandalismo. Estaremos informando en las próximas horas de la situación pero no descansaremos hasta tener el control al 100 por ciento de la protección de la seguridad pública y la propiedad privada en la ciudad”, asentó el jefe de gobierno capitalino en rueda de prensa luego de informar que se trata de hechos inéditos por la escalada de violencia.
Negó que haya alguna persona fallecida, y puntualizó que las manifestaciones convocadas en Ángel de la Independencia y monumento a la Revolución se llevaron a cabo pacíficamente.
“Estamos hablando de un grupo de individuos con rostros tapados que han cometido delitos y que tendrán que afrontar legalmente las consecuencias de sus actos”, expuso Ebrard al tiempo que se especificó que podrían alcanzar hasta 30 años de prisión por delitos de pandillerismo y dañoa las cosas.
