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Nacida en en el poblado de San Miguel Curahuango, Michoacán, Elvira Arellano, una de las más combativas activistas promigrantes en Estados Unidos aseveró este día que “daremos la batalla” y “no permitiremos que Donald Trump cumpla su amenaza de deportar a millones”.
Arellano, quien desde 2002 ha luchado por una reforma migratoria, reconoció que recibieron con “gran sorpresa” la noticia de que Trump será el presidente #45 de los Estados Unidos, a pesar de haber promovido una campaña de odio y racismo contra los migrantes, especialmente los mexicanos.
Informó que el pasado miércoles tuvieron una primera reunión en la Iglesia Metodista Unida de Chicago en la que los pastores les pidieron “mantener la calma y no entrar en pánico”, según narró en entrevista para Aristegui Noticias, aclarando que eso no significa “que nos quedaremos cruzados de brazos“.
Remarcó que aprovecharán el tiempo que les queda antes de que Trump asuma el mando el próximo 20 de enero para “prepararnos y organizarnos a fin de dar la batalla y evitar que millones puedan ser deportados”, y adelantó que este sábado 12 de noviembre, grupos como Familia Latina Unida y Fuerza Juventud tendrán una reunión en la que se informará a los connacionales sobre sus derechos ante posibles redadas que puedan emprender los servicios de migración.
Tras lo cual Elvira remarcó: “Trump no nos va a encontrar con los brazos cruzados”, dijo la connacional, tras aclarar que también se reunirán con los senadores de origen latino para diseñar ese plan de lucha.
Incluso la activista michoacana, quien en 1997 cruzó la frontera de manera ilegal en busca de una mejor vida, no descarta que a partir del 20 de enero salgan a las calles para manifestarse y “derrotar cualquier ley que afecte a las familias. Sí vamos a marchar y a protestar, pero todas nuestras acciones siempre serán pacíficas” para evitar dar a las autoridades la excusa de detenerlos.

