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La educación inclusiva se presenta como un derecho de todos los niños, y no solo de aquellos peques calificados como con Necesidades Educativas Especiales (NEE), pero el ambiente que vive la Escuela de Educación Especial de Audición y Lenguaje «Lic. Benito Juárez García», se deriva por un conflicto vecinal ubicado en el fraccionamiento Rincón Quieto, de la capital michoacana.
La disputa se debe a la inconformidad de los habitantes que viven cerca del plantel, mismo que impiden el acceso de los estudiantes, lo cual la directora de la escuela, María del Carmen León Esparza, refirió que atentan el derecho al libre tránsito y sobre todo, al de los alumnos de con necesidades diferentes que asisten a esa institución, para recibir la atención que merecen y a la cual tienen derecho.
Sin embargo León Esparza, señaló que el conflicto de vialidad en la escuela se hace cada día más grande, ya que incluso los colonos de manera arbitraria cierran el acceso, lo cual implica que padres de familia que llegan del lado del fraccionamiento, tengan que dar toda la vuelta y esto les cuesta mucho trabajo llegar al plantel educativo, además refirió, “aun sabiendo en donde están, el hecho de que nos cierran esta puerta en esquina con Avenida del Retajo, tienes que acceder por la parte de atrás, sin embargo para entrar sobre el fraccionamiento se deben presentar con identificación, tarjeta, incluso hasta el maltrato por parte del personal de la caseta de vigilancia”.
No obstante, se dice que ya se han hecho gestiones por la vía legal como se tienen que hacer, pero aunado, es que los vecinos no se prestan, reiteró, que los padres de familia no pueden pagar 50 pesos para una calcomanía de acceso.
Por otro lado, expresó que la única vez que abrieron las puertas fue por la visita del gobernador del Estado, Silvano Aureoles Conejo, cuando la directora de la estancia se acercó preguntándole al personal de vigilancia si ya sería permanente, a lo que contestó que no, sólo en lo que recibían su visita, y en cuanto salió el mandatario se cerró la puerta, añadió.
Pese a los problemas dijo que, si no resuelven su situación ante las autoridades correspondientes, ya no sabrían qué hacer, pues podrían radicalizar su protesta, sin embargo, señaló que quieren llevar “la fiesta en paz”.
Cabe destacar que tanto personal y padres de familias están en la espera a que se resuelva el conflicto de abrir y liberar el espacio del estacionamiento.
