STAFF/ Matilda Martínez
Durante su primer informe de labores, Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, amagó que aquellos que cometan delitos, serán tratados como delincuentes.
Aludiendo los actos vandálicos protagonizados por normalistas como parte de su estrategia de protestas contra la Reforma Educativa, reitero, su compromiso con los michoacanos y aseveró que como gobierno, es comprensivo, pero no permisivo.
Arguyó que su administración es “tolerante, más no cómplices de atropellos; respetuosos, más no encubridores” y “quienes cometan delitos serán tratados como delincuentes”.
Aseveró que “en Michoacán ya no existen plazas automáticas” y que por primera vez en la histórica, se aplicó la evaluación del desempeño docente, para aquellos en acceder a un espacio laboral.
Lamentó que Michoacán, se ha mantenido por años en una precaria situación educativa, ocupando el primer lugar nacional en deserción escolar en primaria y secundaria.
Y de cada 100 alumnos inscritos en primaria, sólo 13 concluyen la educación superior, mientras que el promedio de escolaridad es de apenas segundo de secundaria.
Añadió que 8 de cada 100 personas mayores de 15 años, no saben leer ni escribir y en secundaria, 92 de cada 100 alumnos, registran deficiencias de aprendizaje en matemáticas y 85 de cada 100, en lenguaje y comunicación.
Mencionó que de cada 10 escuelas de educación básica, 9 se encontraban en condiciones precarias.
“Cada año, en nuestras escuelas públicas, se cumplen como máximo 160 de 200 días, escasamente el 80 por ciento del calendario escolar, contradictoriamente, destinamos más del 50 por ciento del presupuesto estatal a la educación y seguimos obteniendo los peores resultados del país”, manifestó.
Reveló que en anteriores administraciones de manera recurrente, se firmaban minutas con expresiones magisteriales hasta de 500 millones de pesos, lo que equivalía a más del doble del presupuesto anual de varias secretarías estatales como cultura, turismo o desarrollo económico.
Como parte del combate a la corrupción, anunció que inició una reingeniería de fondo en la Secretaría de Educación en el Estado, “para consolidar la transparencia, la rendición de cuentas y el control administrativo”.
