Los bueyes de mi compadre// By @CarlosArrietaLl
Lo bueno, Lo Malo y Lo Feo, trata de plasmar, incluso con analogías, los principales matices de uno o varios sectores de la sociedad, que invariablemente repercuten en la vida diaria de la ciudadanía, desde diferentes trincheras locales, estatales, nacionales e internacionales y cierra con un colofón o una frase.
Lo bueno
La justicia social es la necesidad de lograr un reparto equitativo de los bienes comunales. En una sociedad con justicia social, los derechos humanos son respetados y las clases sociales más desfavorecidas cuentan con oportunidades de desarrollo.
Si este par de sueños guajiros se hicieran realidad, Michoacán resurgirá de sus cenizas como el Ave Fénix. Ello implica que el próximo 07 de junio los ciudadanos hayan aprendido de su historia, y además de saber elegir, sin margen de error, tengan la libertad de salir a votar y no sean nuevamente manipuladas las elecciones por grupos de poder fáctico emanados del crimen organizado.
Lo Malo
El escenario para que las elecciones se lleven a cabo sin adversidades político-criminales es casi imposible, ya que la ventana de oportunidades cada vez es más estrecha gracias a los mensajes que han enviado los candidatos de los principales partidos políticos.
Para que gane uno de ellos, todo indica que será necesario repetir la entrada, por omisión o incapacidad de un nuevo cartel a la entidad como en la era de la “alternancia” en la que salió avante Lázaro Cárdenas Batel, o a que se replique el guión de terror que escribió el gobierno de Leonel Godoy Rangel; uno de los más cruentos en los últimos años.
El otro escenario podría ser la copia fiel de la construcción para la recuperación del gobierno de Jalisco por parte del PRI, en el que los operadores políticos de la campaña de Aristóteles Sandoval Díaz, fueron tan cuestionados como el candidato mismo en torno a su abierta ideología que hoy mantiene a esa entidad como una de las más peligrosas del país.
Y, en un tercer escenario, se corre el riesgo de que se sobreponga la reactividad mental y gubernamental de Felipe Calderón, que solamente alborotó el avispero y no pudo después acabar con el enjambre.
Lo feo
Con estos paradigmas, lo único que se puede avizorar es una compleja polarización de los sectores sociales, de los partidos políticos y hasta de las células delictivas que tal parece se han empoderado a través de la unidad, contrario a la reconciliación que tanto anuncian los aspirantes al gobierno de Michoacán.
En este sentido no se puede hablar de Justicia, cuando tuvieron que pasar 11 años para que la Federación metiera sus manos -a medias y fallido- para anunciar el restablecimiento del tejido social y el “desarrollo integral” de los michoacanos. Eso está muy lejos de que se haga realidad.
Mientras, en Jalisco, no se ha iniciado la limpia de narcogobiernos, pero en Guerrero sí hubo aplicación de la ley y mano dura contra administraciones municipales del Sol Azteca y el mandato de Ángel Aguirre, depuesto por el gabinete nacional y hasta por la crema y nata de su propio partido político.
Si a lo anterior le sumamos las palabras del presidente Enrique Peña Nieto, de que “se haga justicia en los bueyes de mi compadre”, también podremos saber desde este momento que la cacería continuará contra PAN y PRD en otros estados, pero en los gobiernos del PRI prevalecerá la impunidad de otros más, a costas de la injusticia hacia miles.
Lo ideal
- Lo justo sería que se le permitiera a los michoacanos empoderarse de Michoacán, de su tierra, que tanto les ha costado labrarla y que están a punto de perder en su totalidad.
- Lo mejor sería que los candidatos no se ganaran la simpatía de los electores, sino el respeto y la confianza de los más de 4 millones de michoacanos.
- Lo rescatable será, que una vez llegado el día, Michoacán elija mejores condiciones de vida para sus habitantes.
Colofón
El técnico de Monarcas Morelia, Roberto Hernández, demostró a cada segundo lo que no es capaz de hacer; bueno hubiera sido que mostrara sus habilidades y talento para dirigir, pero bien dice el dicho, que “El que nace para maceta, del corredor no pasa”. Mejor que se regrese a dirigir fuerzas básicas, al menos en esa división, le cuesta menos gasto a los aficionados que suelen ir al estadio a apoyar a su escuadra.
Finalmente, usted tiene la última palabra y la mejor de las decisiones. ¡Nos saludamos la próxima semana!
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