STAFF/ Marina Alejandra Martínez
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, no fue convocado a la reciente reunión de seguridad para la construcción de la paz en Michoacán, organizada por el Gobierno del Estado.
El prelado consideró que para que dicha estrategia sea realmente efectiva, deben incluirse los distintos sectores de la sociedad.
Durante su conferencia dominical previa a la celebración litúrgica, Garfias Merlos señaló que los esfuerzos no deben quedarse en discursos o promesas sin cumplir.
“Mientras no lo hagamos como yo he insistido mucho en que se reúnan las autoridades civiles, las autoridades religiosas y la sociedad civil y hagamos una conjugación y coordinación y un proyecto en conjunto, pienso que puede quedar en mero discurso. Se trata de tener iniciativas y de hacer y realizar acciones concretas que favorezcan que realmente podamos involucrar a toda la sociedad en la construcción de la paz”, manifestó.
El arzobispo recordó que, ante los recientes acontecimientos de violencia en el Estado, su principal responsabilidad como Iglesia y como Arquidiócesis de Morelia sigue siendo el llamado permanente a la paz.
Expresó que no debe la sociedad acostumbrarse a vivir en un entorno de miedo, injusticia, incertidumbre y enojo, por lo que convocó a unir esfuerzos para construir lazos de diálogo, estructuras de paz y respeto a la vida.
Reiteró que la Iglesia católica no se cansará de insistir en la tranquilidad social y de ofrecer, dentro de sus posibilidades, su colaboración en la atención a las víctimas y a los sectores más desprotegidos.
