
STAFF/Marina Alejandra Martínez
la Arquidiócesis de Morelia reconoció que algunos sacerdotes que sirven en regiones marcadas por la violencia en Michoacán manifiestan temor ante la inseguridad que prevalece.
El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, explicó que varios párrocos le han expresado inquietud al desempeñar su ministerio en comunidades donde los índices delictivos son más altos.

“Los sacerdotes lo comentan, lo platican, pero siempre están dispuestos a cumplir con la obediencia cuando se les pide que vayan a determinados lugares”, señaló el jerarca católico durante su conferencia de prensa semanal, previa a la celebración litúrgica dominical.
Garfias Merlos reconoció que la preocupación es legítima, pues “no somos insensibles a eso e incluso cuando uno tiene que ir a lugares de más riesgo, procuramos también tener más cuidado y más precaución”.
El líder eclesiástico admitió que la situación se ha complicado en los últimos meses debido al incremento de la violencia y de los asaltos en carretera, un escenario que ha puesto en alerta a los sacerdotes que atienden comunidades en las zonas más conflictivas del Estado.
