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Luego de la masacre ocurrida en el Trébol de los Apaseos, el pasado sábado por la noche, que dejó un saldo de ocho personas sin vida y dos heridas, el presidente municipal de Celaya, Guanajuato, Juan Miguel Ramírez Sánchez pidió a los “mafiosos” cuidar las formas para evitar que haya víctimas inocentes en este tipo de ataques.
“Hoy los mafiosos como que son muy, no sé si porque están muy drogados, ya no cuidan las formas. (…). Yo creo que ellos deben también de cuidar las formas, no es posible que lleguen y disparen nada más así”, aseguró en entrevista con medios locales
El ataque, ocurrido en el área comercial del Trébol de los Apaseos, ocurrió a unos 13 kilómetros de la zona centro de Celaya.
“Nosotros no sabemos, ya que pase, es bien difícil porque había gente inocente, había bomberos inocentes, no de nosotros, gente, trabajadores de Toyota, parece que, no sé cómo decirles, pero me acuerdo que en las películas la gente tenía respeto a los demás, a la familia, etcétera (…). Me dicen que iban a matar a uno, pero mataron al final a nueve más e hirieron a mucha gente, todas esas cosas son malas”, afirmó Juan Miguel Ramírez.
Tras estos violentos hechos, se seguirá reforzando la seguridad con retenes en los accesos de Celaya y se continuarán los operativos “Zona Segura” en establecimientos con venta de bebidas alcohólicas, comentó el Alcalde.
“Nosotros vamos a continuar con los dispositivos los viernes y sábados de los bares, este fin de semana no se cerró ninguno, pero sí se le pidió a la gente que le faltaban papeles que los regularizaran rápidamente y nosotros les vamos a ayudar con prontitud, pero si ellos no lo regularizan los clausuramos”, puntualizó.
No habían pasado ni 12 horas de la masacre en Apaseo el Alto cuando en la misma ciudad, cuando en la comunidad de Caleras de Amexhe, una persona fue asesinada y al menos otras cinco quedaron heridas en un campo de beisbol.
Otros asesinatos que se registraron en Guanajuato, gobernado por la panista Libia García durante el fin de semana fueron el de dos personas en la colonia Emiliano Zapata, en Celaya, así como también dos hombres en plena zona centro de Salvatierra, y un hombre en la colonia San José Obrero, en León.
La región de la zona Laja-Bajío registra principalmente la disputa entre dos grupos criminales, aumentando los niveles de violencia significativamente.
