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“Las personas con cualquier tipo de discapacidad son los más discriminados; las personas con rasgos indígenas, quienes pertenecen a la comunidad LGBT+ son las personas que corren más discriminación en los ámbitos laborales y sociales; los niños, las mujeres y los adultos mayores también son sectores vulnerables ante la discriminación y la violencia”, así lo dio a conocer en entrevista Alberto Hernández, director del Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia en Michoacán (COEPREDV).
Este año el consejo ha recibido alrededor de 40 quejas formales a las cuales se les ha dado la atención y seguimiento necesarios, dentro de estas quejas resaltó seis casos de discriminación por COVID-19, personas que han recibido malos tratos sociales por ser personas contagiadas o por haber tenido contacto con el virus del coronavirus.
El director del COEPREDV también informó que el consejo una vez que recibe una queja se atiende de forma inmediata, intentando llegar a conciliaciones entre las partes, en caso de no lograrse se busca llegar hasta sus últimas consecuencias, siendo estas amonestaciones de carácter administrativo, y en caso de que la violencia o discriminación se haya efectuado por parte de algún funcionario público se podría pedir hasta su destitución.
También comentó que existen vías adecuadas en el consejo para hacerles justicia a las personas que han sufrido de discriminación, el COEPREDV atiende los casos a través de dos vías “la queja y la denuncia” con la finalidad de proteger los derechos de las personas que han sido víctimas de violencia o que han sido discriminados por cualquier razón.
Durante la entrevista Alberto Hernández destacó qué hay avances en el tema de tolerancia y la inclusión, ya que son mínimas las denuncias en los últimos tiempos en relación a quejas por personas discriminadas por su apariencia física, incluyendo en este sector aquellas personas que portan tatuajes o perforaciones visibles.
El COEPREDV genera políticas preventivas contra la discriminación, trabajando de la mano con la iniciativa privada para que considere medidas de inclusión generando fuentes de empleo para personas con capacidades diferentes, lo cual ofrece oportunidad para el desarrollo y descubrimiento de nuevas formas de inclusión.
