STAFF/Marina Alejandra Martínez
El dirigente estatal de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Jesús Mora González, restó importancia al hecho de que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se encontrara en la Ciudad de México para participar en la marcha nacional por el séptimo año de la Cuarta Transformación mientras, en un municipio michoacano, detonaba un coche bomba.
Consideró que este señalamiento de la oposición carece de sustento y que no debe colocarse como eje del debate.
Durante su conferencia de prensa semanal, el líder morenista recordó que el atentado —calificado por diversos actores como un acto terrorista— se atendió con una reacción inmediata y coordinada por parte de los tres niveles de gobierno.
Recalcó que lo relevante no es la ubicación del mandatario, sino la capacidad de respuesta institucional.
“Lo importante no es dónde estaba el gobernador, lo importante es cómo respondió el Estado y ahí es donde las cosas están claras, la reacción fue inmediata, coordinada y de todos los niveles de gobierno”, afirmó.
Mora González añadió que pretender que la presencia física del gobernador pueda evitar un ataque criminal es una postura mediática sin seriedad.
Señaló que la responsabilidad del Estado es investigar, acompañar a las víctimas y garantizar que la ley se aplique con firmeza. También reprochó que algunos actores políticos utilicen la tragedia para fines electorales.
Dijo que la violencia lastima y no debería convertirse en herramienta partidista, al tiempo que envió un mensaje directo, señalando que existen límites éticos que no deben cruzarse y “la paz no se construye con grilla sino con responsabilidad y empatía”.
