
STAFF/@michangoonga
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, planteó fundir las estatuas de Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara para transformarlas en un monumento dedicado al asesinado alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
La propuesta surgió después del desmontaje del conjunto escultórico conocido como “Monumento Encuentro”, ubicado en el Jardín Tabacalera y retirado por presuntas irregularidades en su instalación. Rojo de la Vega afirmó que las piezas fueron colocadas sin permisos, que invadían espacio público y que vecinos de la zona llevaban meses solicitando su retiro.

En su mensaje difundido en X, la alcaldesa calificó a Castro y al Che como “dictadores y asesinos” y compartió la idea que encendió la polémica:
“Una gran idea sería fundirlas y hacerle un homenaje a Carlos Manzo. ¡Viva la resistencia y la libertad!”

Las esculturas eran obra del artista Óscar Ponzanelli, realizadas en bronce y dedicadas al encuentro histórico entre ambos líderes cubanos en México en 1955. Desde su instalación habían generado debate, tanto por el simbolismo político como por el costo aproximado de más de 600 mil pesos y la ausencia de procedimientos legales formales.
Rojo de la Vega dijo que un monumento a Manzo sería un acto de “justicia y memoria” para reconocer su labor. Sin embargo, la propuesta ha dividido opiniones entre quienes la ven como un gesto legítimo y quienes consideran que reemplazar figuras históricas por otras puede provocar discusiones ideológicas.
Estos son los que deberían ser los verdaderos presos políticos, dictadores y asesinos, que ustedes veneran y por lo visto siguen sus mismos pasos.
— Alessandra Rojo de la Vega (@AlessandraRdlv) November 20, 2025
Una gran idea sería fundirlas y hacerle un homenaje a Carlos Manzo.
¡Viva la resistencia y la libertad! pic.twitter.com/dYfEL6IHmI
Por ahora no existe un proyecto formal sobre la nueva escultura ni un lugar propuesto para su colocación, pero la discusión sigue creciendo entre ciudadanos, especialistas en arte público y actores políticos.
