STAFF/Sebastián López Mendoza-@sebaslmm
Estudiantes del Instituto Tecnológico de Morelia emitieron un posicionamiento ayer lunes 3 de noviembre, donde exigieron la renuncia inmediata de la directora Patricia Calderón Campos, a quien señalan de haber provocado una “marcada decadencia académica, administrativa y de infraestructura”, además de utilizar la institución con fines políticos.
Los alumnos denunciaron que bajo la actual administración se han incrementado las cuotas de reinscripción mientras las instalaciones presentan un evidente deterioro, con salones y proyectores inservibles, laboratorios en malas condiciones, baños sin funcionar desde hace años e infraestructura inadecuada para personas con discapacidad.
“Resulta incongruente que se aumenten las cuotas de reinscripción, mientras las instalaciones se deterioran visiblemente”, señalaron los estudiantes.
Asimismo, criticaron que la directora haya utilizado la institución para fines personales y políticos, y que no exista claridad sobre el uso de los recursos económicos.
“Es inaceptable que mientras los alumnos enfrentamos deficiencias en cada rincón del campus, no exista claridad ni rendición de cuentas respecto al uso del presupuesto”, manifestaron en el documento.
En el posicionamiento también se señala el aumento de la inseguridad dentro y fuera del campus, mencionando casos de secuestros virtuales, asaltos, e incluso intentos de agresión y abuso sexual en las instalaciones, sin que la institución haya tomado medidas efectivas para garantizar la seguridad estudiantil.
“Nos sentimos abandonados por las autoridades; no hay vigilancia, no hay acompañamiento y cada día es más peligroso asistir a clases”, afirmaron.
Además, denunciaron actos de intimidación y censura contra quienes han decidido alzar la voz, acusando a la directora de realizar publicaciones con ataques personales y amenazas legales sin fundamento jurídico.
Entre sus principales exigencias, los estudiantes demandan atender de forma inmediata los problemas académicos, administrativos y de infraestructura, transparentar los recursos económicos del Tecnológico, garantizar la seguridad dentro y fuera de las instalaciones, y respetar la voz del estudiantado sin ejercer ningún tipo de intimidación o represalia.
Finalmente, advirtieron que, si Calderón Campos no responde de forma efectiva a las necesidades de la comunidad, pidieron su renuncia al cargo. Además, aprovecharon el pronunciamiento para condenar el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y demandar el fin de la violencia que afecta a Michoacán.
