STAFF/ Marina Alejandra Martínez
Un tenso enfrentamiento protagonizaron diputadas michoacanas durante la sesión ordinaria del Congreso local, tras una polémica por una fiesta realizada en Apatzingán antes de la sesión solemne conmemorativa de la Constitución de 1814.
Las legisladoras denunciaron haber sido excluidas del evento y acusaron una filtración de imágenes a medios de comunicación donde se les señalaba falsamente de estar en estado de ebriedad, acusación que rechazaron tajantemente, ya que afirmaron ni siquiera fueron convocadas.
El altercado surgió cuando Sandra Olimpia Garibay, legisladora emanada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), arremetió contra la coordinadora de la fracción parlamentaria, Fabiola Alanís Sámano, a quien acusó de excluirlas de sus reuniones privadas y de utilizarlas solo “cuando requiere fuerza para impulsar iniciativas, reformas o acciones que le favorezcan”.
Visiblemente molesta, Garibay exigió una explicación por la difusión de un video en el que se observa a un grupo de diputadas que, según versiones, estaban embriagándose.
La morenista negó esa versión y afirmó que las imágenes muestran únicamente su ingreso al hotel donde se hospedaron en Tierra Caliente.
La diputada lamentó que, mientras el municipio de Apatzingán se encontraba de luto por el asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, expresidente de la Asociación de Citricultores, integrantes de la 76 Legislatura se encontraran celebrando.
A este reclamo se unieron Itzé Camacho Zapiain, también morenista, y Belinda Hurtado Marín, de la Representación Parlamentaria, quienes se sumaron al reproche contra Alanís Sámano por la presunta filtración del video.
“Quieren ser candidatas a un gobierno, pero qué poco valor como mujeres tienen estas dos personas, porque por un lado dicen que es tiempo de mujeres, pero son violentadoras de sus propias compañeras en el Congreso del Estado”, reclamó Hurtado Marín.
También se unió a la confrontación la panista Vanessa Caratachea, quien criticó que la presidenta del Congreso, la morenista Giuliana Bugarini Torres, haya solicitado el apoyo de la fuerza pública, incluso con granaderos, para impedir el acceso de habitantes de Apatzingán a la sesión solemne.
A gritos, las diputadas exigieron respuestas por la exclusión, la malversación de información y el excesivo despliegue de seguridad.
Sin embargo, Bugarini Torres y Alanís Sámano optaron por guardar silencio.
Tras el altercado, las legisladoras salieron visiblemente molestas a dar declaraciones a los medios.
Recordaron que desde hace meses han pedido una reunión con las diputadas señaladas para abordar los casos de violencia política dentro del parlamento, sin obtener respuesta.
Por el contrario, acusaron que de la manera más rápida, Alanís Sámano convocó a una fiesta en Apatzingán, pese al luto que vivía el municipio.
