STAFF/ Marina Alejandra Martínez
Una madre de familia acudió al recinto parlamentario para exigir a los diputados su intervención en un caso de bullying escolar que permanece sin castigo desde hace tres años.
Su hijo resultó con lesiones graves tras ser golpeado por cinco compañeros dentro de la escuela primaria Jesús Romero Flores, y hasta ahora ni las autoridades educativas ni el plantel han asumido responsabilidad alguna, ni se ha reparado el daño.
La señora Brenda Ortiz Corona relató ante los legisladores que el 19 de septiembre de 2022, su hijo —entonces de nueve años— fue agredido por cinco alumnos dentro del plantel ubicado en la calle Holanda número 250, en la colonia Villa Universidad de Morelia.
El menor quedó tendido en uno de los pasillos del centro educativo, convulsionándose, sin que los maestros notificaran el incidente a sus padres.
Fue su madre quien, al recogerlo de la institución, notó que presentaba vómito con sangre y mareos.
“Lo llevo a recibir atención médica y es cuando la escuela me entrega un escrito informando que mi hijo fue golpeado por sus compañeros, pero sin que existiera sanción alguna contra los responsables o el director Eduardo Guzmán Olvera”, señaló.
Ante la omisión institucional, la madre presentó una queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), la cual determinó como víctima directa al menor y como víctima indirecta a ella, señalando responsables a la Secretaría de Educación y al jefe de sector.
Sin embargo, pese a la resolución favorable, no se ha concretado la reparación del daño.
A tres años de los hechos, Ortiz Corona aseguró que continúa luchando por justicia, sin obtener respuesta alguna de las autoridades.
Denunció además que uno de los padres de los agresores incluso intentó golpearla, debido a sus constantes reclamos.
Por ello, solicitó al Congreso del Estado su intervención para dar solución a un caso que refleja la impunidad y la falta de respuesta institucional ante la violencia escolar.
