
STAFF/ Marina Alejandra Martínez
Tres años han pasado desde el feminicidio de Frida Santamaría y la justicia sigue sin llegar.
La familia de la joven insiste en que las autoridades actúen con ética y cumplan con su responsabilidad de garantizar verdad y reparación.
El caso ha sido marcado por la indiferencia institucional.
El Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito ordenó que se repusiera el proceso e investigara como feminicidio, no obstante, la Fiscalía Regional de Jiquilpan volvió a tipificarlo como homicidio culposo, desacatando la instrucción judicial.

Entre lágrimas, Eduardo Santamaría Cervantes, padre de la víctima asesinada en 2022 por su expareja sentimental, señaló que no se rendirá:
“Tuve 24 años a mi hija y 24 años más lucharé porque se le haga justicia, no voy a cesar en el intento”.
Recordó que el responsable continúa en libertad, lo que representa una herida abierta para toda la familia.
Por su parte, Abigail Villalpando Gutiérrez, integrante del colectivo feminista MAPAS que acompaña el proceso, puntualizó que la exigencia se mantiene firme, el acceso a la justicia, la verdad, la memoria y la reparación integral.

Además, explicó que “no se le concedió la suspensión provisional del proceso que iba a dejar al feminicida sin antecedentes penales porque se había reclasificado a un homicidio culposo como ya había sucedido antes con el procedimiento abreviado, por ahora la exigencia es que se cumpla lo ordenado en la sentencia del tribunal colegiado vía amparo”.
