
STAFF/Sebastián López Mendoza-@sebaslmm
Con apenas dos años de edad, la pequeña Luz Estrella Hinojosa Villanueva, de Uruapan, enfrenta por segunda vez la leucemia mieloide aguda. Su única esperanza es un trasplante de médula ósea en la Ciudad de México, y su madre, Gabriela, pide apoyo urgente para cubrir estudios y donadores.
En agosto de 2024, la valiente Estrella fue diagnosticada con leucemia mieloide aguda tipo M5. Inmediatamente comenzó un tratamiento con quimioterapias mensuales que concluyó en marzo de este año, con la esperanza de haber superado la enfermedad.
“En diciembre nos dijeron que estaba en remisión total, sin células cancerígenas. Fue un alivio enorme”, cuenta su mamá.
Sin embargo, en mayo de este año la menor presentó síntomas de recaída.
“Empezó con diarrea y fiebre alta. En urgencias me decían que no tenía nada. Hasta que la oncóloga la vio y ordenó estudios. El cáncer había regresado y ahora también comprometía su sistema nervioso y respiratorio”, relata Gabriela.
Estrella volvió a recibir transfusiones diarias y esquemas intensivos de quimioterapia. En junio se le detectó un hongo en la sangre y complicaciones pulmonares. A pesar de todo, recientemente los médicos confirmaron que ya no hay células cancerígenas en su cuerpo, por lo que es candidata a trasplante de médula ósea.
“Este procedimiento puede curarla por completo, pero hay que hacer estudios muy específicos. El hospital no los cubre y solo los primeros cuestan más de 4 mil pesos”, explicó Gabriela, quien también será valorada como posible donadora.
Además, la familia tiene un adeudo de entre 70 y 80 donadores de sangre, debido a las múltiples transfusiones que ha recibido la niña.
“Lo primordial ahora es cubrir esa deuda con el banco de sangre. A Estrella le siguen pasando plaquetas constantemente y no podemos arriesgarnos a que no haya disponibilidad”.
Gabriela es madre soltera y cuida sola a la guerrera incansable Estrella en el Hospital Infantil de Morelia, mientras su abuelita y su hermana se encargan de su otra hija, de 4 años.
“Ya no tenemos ahorros. Hemos hecho rifas, pedimos apoyo en la calle, y ahora recurro otra vez al corazón de la gente”, dice con sentimiento.
“No quiero quedarme con la culpa de no haber hecho todo lo posible por salvar a mi hija”.
Los estudios para la pequeña heroína deben ser completados en las próximas semanas para abrir su expediente en el Hospital Federico Gómez en CDMX, donde pasaría tres meses aislada tras el trasplante.
“Solo quiero verla sana, verla crecer. Si me toca a mí donar, lo haré con gusto. Pero no puedo sola con tantos gastos”.
¿Cómo ayudar?
Gabriela está recibiendo donadores y apoyo económico para cubrir estudios médicos. Interesados en apoyar pueden comunicarse con ella al número: 452 376 9396