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Familiares y colectivos exigen la localización de Karla Gabriela Infante Acosta y Valeria Estefanía Cuellar Campos, desaparecidas el 18 de marzo en Irapuato, Guanajuato. La última ubicación conocida de sus teléfonos fue entre Pénjamo, Guanajuato, y La Piedad, Michoacán, antes de que se desactivara su GPS, según información proporcionada por El Sol de Irapuato.
Las jóvenes fueron vistas por última vez cuando llegaron en un servicio de Uber a un domicilio en la calle Francisco Arce del fraccionamiento Insurgentes. Estuvieron en ese lugar alrededor de veinte minutos antes de abordar otro vehículo junto a otras dos personas.
«Exigimos que las autoridades actúen con más rapidez. No podemos seguir esperando sin respuestas, necesitamos saber qué pasó con ellas y que se haga justicia», comentó una de las manifestantes durante una de las marchas realizadas en Irapuato.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, los avances en la investigación han sido limitados, y las familias se sienten frustradas por la falta de información. La incertidumbre sobre el paradero de Karla y Valeria sigue siendo una preocupación constante.
Colectivos de búsqueda y ciudadanos se han sumado a las manifestaciones, presionando por más resultados y demandando que la Fiscalía General del Estado redoble esfuerzos en el caso.
Se han organizado más protestas y se han generado campañas para mantener el foco en la desaparición de las jóvenes, con la esperanza de que la presión pública ayude a acelerar la investigación.
