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Este viernes 27 de diciembre, fue anunciada la salida de la empresa Elektra, de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), luego de que sus accionistas votaran a favor de ello, lo cual había sido anunciado un mes antes luego de que la empresa fuera suspendida por algunos meses y el valor de sus acciones disminuyeran, contando con el respaldo del 95% de los capitalistas.
El pasado mes de julio, Grupo Elektra fue suspendido por un presunto fraude de depositarios de sus acciones. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el mes de octubre, ordenó que se le retirara la suspensión, y finalmente, en el presente diciembre, Elektra empezó a cotizar nuevamente, cuando el valor de sus acciones se desplomó un 70% en pocas horas, lo que se tradujo en una pérdida de 7 mil millones de dólares. Esto fue lo que marcó la privatización del Grupo Elektra.
La privatización de la empresa, significa, entre otras cosas, que tendrá un nuevo Consejo de Administración para la compañía. Lo que se sabe es que su nuevo presidente será Pedro Padilla Longoria y su director general, Gabriel Alfonso Roqueñí Rello, quienes tendrán la responsabilidad de definir la estrategia y reorganizar a la empresa en la nueva etapa «para robustecer de forma transversal todas las capacidades digitales, financieras e internacionales de Grupo Elektra”.
El nombre más conocido que ha salido a relucir en esta situación, es el de Ricardo Salinas Pliego, quien es el tercer hombre más rico del país, con una fortuna valuada en 10 mil 500 millones de dólares y al que le pertenece el 74% de Grupo Elektra y el 65% de TV Azteca, según datos obtenidos de la misma empresa en 2023 y 2022. Resalta que el magnate mexicano, actualmente tiene conflictos fiscales por un adeudo de 63.000 millones de pesos en impuestos.
