STAFF/ Marina Alejandra Martínez
Blanca María Ibarra Ochoa, nueva presidenta municipal de Cotija, declaró que no siente preocupación por la inseguridad en su municipio y aseguró que asume el cargo sin amenazas por parte de la delincuencia organizada.
Durante su toma de protesta ante la 76 Legislatura, la alcaldesa evitó profundizar en el tema de la violencia que afecta a la región, prefiriendo destacar la gastronomía local, como las tostadas y el queso característico de Cotija.
«Yo los quiero invitar para que vean cómo está Cotija, cómo estamos trabajando a nuestra Feria de la Tostada y del Queso, que tenemos fiestas y vamos a seguir adelante del 26 al 30 yo se los agradezco mucho que nos acompañen para que conozcan nuestro pueblo mágico que es una belleza», manifestó al tiempo que emprendía la huida de los medios de comunicación.
Cuestionada sobre su decisión de gobernar un municipio donde dos expresidentes municipales han sido asesinados y su antecesor, Juan Pablo Aguilar Barragán, solicitó licencia para posteriormente no regresar al cargo, Ibarra desestimó rumores de amenazas contra Aguilar Barragán y alegó motivos personales.
«El municipio está muy bonito y bien hermoso», afirmó, destacando que se encuentra cumpliendo con la Ley Orgánica Municipal.
Tras evadir las preguntas de los medios, Ibarra abandonó el lugar acompañada de un hombre que la asesoró constantemente durante el encuentro con la prensa, negando en todo momento sentir miedo o gobernar bajo presión de grupos criminales.
