STAFF/ Alberto Infante
Los desfogues de presas, que están en su máxima capacidad, son necesarios para evitar daños mayores y para no perder el control de la cantidad de agua que se libera, comentó Jesús Camacho Pérez, delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Michoacán.
«En caso de no desfogar a tiempo, el agua puede derramar por arriba de las compuertas y derribarlas, lo que daría al vital líquido una fuerza de hasta 125 m³ (metros cúbicos) por segundo, lo que dejaría mayores afectaciones, pues en el desfogue controlado son únicamente 30 m³», expresó el delegado.
También comentó que el ayuntamiento de Morelia, estaba informado acerca del desfogue que se realizó en días pasados y que el mismo estaba avalado por el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH) analizar cuándo y cuál es el momento óptimo para realizar dichas labores para proteger a la ciudadanía.
Por otro lado, detalló que la planta potabilizadora de agua de la Minzita, se encuentra en una zona con una alta probabilidad de inundación. Además, reiteró que esta precipitación permitirá abastecer por dos años del líquido vital a la población Moreliana.
Por último, aclaró que el huracán John tuvo un comportamiento extraño, pues pareciera que se quedó o se «estacionó» muchos días, dejando 15 millones de metros cúbicos de agua. Esto ocasionó que se tuviera que desfogar la mayoría de las presas del estado.
