STAFF/Marina Alejandra Martínez
«Los políticos sabían, pero se hacían pendejos», afirmó Eduardo Verduzco, conocido como Lalo, una de las miles de víctimas que vivieron en el albergue «La Gran Familia» en Zamora, Michoacán y quien sufrió todo tipo de horrores bajo el supuesto «cuidado» de Mamá Rosa.
Lalo relató que durante seis décadas, el albergue fue escenario de abusos sexuales, tortura, trabajos forzados, golpizas, hambre, sed y enfermedades. Afirmó que los políticos que visitaban el lugar estaban al tanto de estas atrocidades, pero preferían ignorarlas.
Entre ellos mencionó al expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y su hermana Luisa María Calderón, quienes, según Lalo, escuchaban las denuncias de los niños, jóvenes y adultos mayores encarcelados en el albergue, pero no actuaban.
El albergue también recibió a políticos como Vicente Fox Quesada y su esposa Marta Sahagún, además de Josefina Vázquez Mota, entre otros.
«Preferían hacer oídos sordos al lamento de las víctimas, los políticos que iban a visitar el albergue sabían lo que pasaba, pero se hacían pendejos», aseguró Lalo.
Destacó que, Mamá Rosa, contaba con una gran protección política, que la hacía prácticamente intocable en la sociedad zamorana, convirtiendo sus atrocidades en un secreto a voces.
A diez años del operativo realizado el 15 de julio de 2014, por la entonces, Procuraduría General de la República (PGR), que desmanteló el albergue, Lalo, continúa luchando por la reparación del daño a las víctimas.
Declaró que el inmueble, cuyo valor supera los 42 millones de pesos y actualmente está embargado por el Gobierno federal, debería venderse para destinar los recursos a atender a las miles de víctimas que sufrieron abusos bajo el mando de una anciana, que se hacía pasar por una benefactora social.
Aseguró que, la historia de «La Gran Familia» y sus víctimas sigue siendo una herida abierta en la sociedad mexicana, que exige justicia y reparación para aquellos que sufrieron en silencio durante décadas.
