STAFF/ Marina Alejandra Martínez
La actual contienda electoral en Michoacán, ha dejado un trágico saldo de nueve víctimas mortales, incluyendo siete asesinatos, dos desapariciones y tres atentados dirigidos contra servidores públicos, precandidatos y candidatos.
La ola de violencia comenzó el 2 de enero con la desaparición de José Israel Vargas Jerónimo, miembro del partido «Más Michoacán». Su paradero sigue siendo desconocido, lo que ha generado gran preocupación entre sus allegados y la comunidad.
Entre las víctimas mortales se encuentran Miriam Ríos Ríos, comisionada del partido Movimiento Ciudadano (MC) en Jacona.
Seguidamente, Karla Herrera, presidenta del comité municipal del Partido Encuentro Solidario (PES) en Ario de Rosales, asesinada en el Estado de México.
Asimismo, dos aspirantes a la presidencia municipal de Maravatío, Miguel Ángel Zavala Reyes de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y Armando Pérez Luna del Partido Acción Nacional (PAN), fueron asesinados a tiros en incidentes separados que ocurrieron en menos de 12 horas.
La violencia también alcanzó a funcionarios públicos, con el asesinato de Javier Miranda, tesorero municipal de Senguio, y de Cristal García Hurtado, comisaria regional de Seguridad Pública en Pátzcuaro, junto con dos de sus escoltas.
Arnulfo García Figueroa, regidor del PAN, fue reportado como desaparecido, mientras que Guillermo Torres Rojas, presidente municipal de Churumuco, fue asesinado en una taquería de la capital del Estado.
Además, se registraron tres atentados: uno contra María Doddoli, ex presidenta municipal de Uruapan y consejera vitalicia del PAN, quien sobrevivió a un ataque armado en su hogar.
Además, los escoltas del diputado federal con licencia, Mauricio Prieto también fueron atacados en Zinapécuaro el 21 de mayo, aunque no hubo heridos.
Aunado a que, cuatro días antes del proceso electoral en Cotija, un ataque armado durante un mitin de cierre de campaña de la candidata Estrella Mendoza Méndez y su equipo generó pánico.
A pesar de esta alarmante situación, el gobierno estatal asegura que se mantienen las condiciones necesarias para llevar a cabo el proceso electoral, ofreciendo garantías para la participación ciudadana y enfrentando las preocupantes cifras de violencia.
