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Se llama Mario Andrés M.C. tiene 32 años y amigos y familiares suyos se comunicaron con este medio de comunicación pidiendo que tomemos en cuenta su testimonio y no sólo el de los mariachis de la agrupación Guadalajara quienes acusan, él les quizo robar 8mil pesos razón por la cual lo persiguieron y se produjo la aparatosa escena que ya se volvió viral al prender fuego a los músicos tras verse rodeado por ellos.
Y es que en estos momentos el cuadro de salud de Mario es muy delicado, ya que las heridas que le provocaron con arma punzocortante le han causado perforación en el hígado y estómago, lo que genera que permanezca hospitalizado con drenes, sondas y respiración en el hospital Civil.
La familia y amigos de Mario están molestos por el trato a la información que se le ha dado en los medios, empezando por asegurar que él no es un “traga-fuegos”sino un artista corporal de amplía trayectoria que incluso ha sido contratado por instancias gubernamentales para algunos eventos artísticos,e incluso da clases.
Una amiga de su familia, Laura G. asegura que conoce a Mario y a su hermana y madre desde hace más de 20 años, asegurando que él no sería capaz de robar los 8 mil pesos como han asegurado los mariachis, y que todo más bien fue un pleito de banqueta, de bravatas.
“El relato de Mario (la verdadera víctima) narra que fue una discusión -con los músicos- ya que tenían ocupada toda la banqueta, bloqueando el paso sobre la avenida Enrique Ramírez. Seguramente se dijeron de palabras y el video donde sale Mario se ve evidentemente que sale de una discusión, llega el tipo y lo agarra comienza a golpearlo y luego se ve como lo golpea con dolo en el estómago”, narra en un principio sobre lo que contó el ahora herido.
Asegura Mario en el testimonio que ha compartido a sus seres queridos, que en ese momento fue que uno de los mariachis lo apuñaló directa y profundamente varias veces tras lo cual llegaron los otros integrantes de la agrupación. Fue ahí que Mario recurrió a las llamas al sentirse herido y en riesgo de recibir más agresiones.
“No es que aprobemos la acción del uso de fuego, pero hay que comprender que fue su última forma de defensa, ya había sido golpeado y apuñalado” señalan sus cercanos.
Finalmente, aseguran que de los supuestos 8 mil pesos que Mario quería hurtar no hay rastro alguno, ni siquiera de que los haya quemado como se ha dicho, y que no comprenden como es que, si el mariachi Guadalajara había sido el agredido, sus integrantes huyeron de la escena antes de que llegara la policía.
Ahora, mientras Mario trata de recuperarse, sus compañeros de oficio analizan organizarse para exigir se esclarezca el caso, en tanto que la familia analiza las acciones legales a emprender.
