STAFF/ César Hernández -@CesarHdzNoti
“Muy disfrutable, muy buena condición, la única parte que yo veo de detalle es que los patines que traen están en muy mal estado, la verdad te llegan a lastimar”, manifestó Felipe, usuario de la pista de hielo que se encuentra en el centro histórico de Morelia.
Dimos un recorrido por ambas pistas, la del Centro es instalada por el Ayuntamiento y la del Centro de Convenciones (Ceconexpo) corresponde al gobierno del estado: “Genial estuvo muy bien”, destacó Erik, otro patinador de este atractivo que se localiza a un costado de la Catedral.
Otra de las personas entrevistadas señaló que acudió el año pasado, añadió que aprendió a patinar muy bien por lo que regresó este 2023, y por lo que respecta a la pista de la Villa Navideña de CECONEXPO, indicó que también fue en estos días y no le gustó.
Por su parte, Gustavo, criticó el número de personas que patinan en la plancha de la Plaza Melchor Ocampo, ya que es más pro y le estorban los principiantes.
Desde Chilpancingo, Guerrero, Lidia acudió al Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (CECONEXPO) por recomendación de sus familiares para patinar en el hielo.
Sara y Camila también llegaron por recomendación a la pista que se encuentra en el jardín del orquidario, y les pareció muy bien.
La mayoría de las personas coincidieron en que la atención del personal es de lo mejor en ambas instalaciones, ya que tratan de garantizar la seguridad y diversión de los usuarios.
Ya haciendo una comparación más exhaustiva de los atractivos navideños, uno por parte del gobierno municipal de Alfonso Martínez Alcázar, y la otra del estatal de Alfonso Martínez Alcázar, nos encontramos que:
Los patines de la Villa Navideña son nuevos y se ajustan mejor, mientras que los del centro están más cateados y ya casi no aprietan.
Una tiene una mejor vista con la Catedral de fondo, pero la otra tiene un toldo que te protege de los rayos solares cuando patinan por la mañana.
Ambas tienen la diversión garantizada para toda la familia, sin importar si saben o no patinar, en las dos existen voluntarios que ayudan a mejorar la técnica y evitar caídas.
