Hechos y deshechos: Un axioma para Monreal
Escribe: Javier Lozano
Si bien Ricardo Monreal está inmerso en un proceso interno para buscar la coordinación de los comités de la cuarta transformación, el destino parece haberlo colocado en la antesala de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. De alguna manera, ese fue uno de los objetivos o anhelos en vísperas del 2018, y por lo visto, desde entonces a la fecha, las condiciones lo vuelven a poner en el plano de la competencia, de lo que es, no hay duda, una posición clave desde varios puntos de vista del mapa nacional como lo es la CDMX.
Lo que sucede en la misma actualidad nos hace suponer lo que, por lógica, hemos denominado un axioma. Es tan claro y evidente que, para efectos políticos, es un hecho inminente. Todo pinta para que Monreal, que además ha fungido un papel clave en este proceso de información, tome la decisión de buscar la candidatura de Morena a la CDMX, una vez concluido el ejercicio de información de las audiencias. De hecho, ya hemos escuchado el propio posicionamiento del zacatecano en ese tema. Él, en varios medios de comunicación, ha dicho que la puerta está abierta, de manera que, en casos como ese, se hace muy obvia su determinación a posteriori.
Y Monreal, fiel a su estilo, terminará lo que comenzó hace más de 8 semanas. Es decir, llegará a la recta final del proceso de información y organización a través de las audiencias públicas y, una vez cumplida esa misión, no hay duda que la decisión está tomada: buscará la candidatura de Morena por la Ciudad de México. De hecho, muchos hemos llegado a esa conclusión luego de los reacomodos del gabinete federal. Incluso, la más reciente encuesta que se publicó en El Universal, coloca a Monreal como la figura que mayor cobertura de conocimiento tiene entre la población civil.
Ese, como otros factores, son puntos a favor de Monreal. Empero, hay razones más poderosas que nos llevan al terreno de lo innegable. Uno de ellos, por ejemplo, fue el encuentro en privado que sostuvo el presidente López Obrador con Ricardo Monreal, en su segunda visita de este año a Palacio Nacional. Aquel día, a las afueras del inmueble, el zacatecano habló con los medios de comunicación y, sin temor a equivocarme, fue la primera fecha que dejó abierta la puerta para la capital del país. Y, conforme han transcurrido las semanas, esa concepción se ha ido alimentando ahora que Monreal recorrió las 16 alcaldías.
Pero Monreal seguramente no se confía después del proceso injusto que vivió en el pasado ejercicio del 2018. Es verdad que el rumor es muy fuerte, pero tiene muchos motivos para esperar con paciencia que los tiempos lleguen al cauce. Mientras ese momento crucial llega, Ricardo Monreal construye las condiciones. Logró, por ejemplo, recorrer cada una de las alcaldías para medir el pulso de la población civil. De hecho, en todas las asambleas pudo verse un clima de efervescencia; lleno total en cada una de las presentaciones públicas del zacatecano.
Y en ese ambiente propicio, Monreal pudo calibrar la fuerza que ha ido acumulando a lo largo de muchos años en la Ciudad de México. De esta manera, Ricardo se ha convertido en el activo político más importante en la actualidad. Por un lado, el trabajo que realizó en la Cuauhtémoc lo llevó a la antesala de la candidatura en 2018, donde todos podemos asegurar que él ganó. Conocemos la historia.
Sé, al igual que la inmensa mayoría, que las condiciones son distintas a la pasada elección. Estoy convencido de que, este desarrollo electoral, es el momento crucial de Ricardo Monreal para la Ciudad de México. Él mismo ha generado ese clima ideal; no ha dejado de insistir un solo día en el proceso de unidad y, con un empuje contundente, se ha convertido en un punto de cohesión. Un claro ejemplo de ello fue la declinación de la encuesta para poner en marcha el ejercicio de recolección de información.
Merece, no hay duda de ello, que ese hecho que se le negó en 2018, sea una realidad política. Digámoslo así: es el momento perfecto para cerrar aquel capítulo. Además, su caso es muy especial; posee las cualidades para competir; tiene una gran estructura en las 16 alcaldías; su perfil es potencialmente conocido y, en cuanto a la probabilidad de triunfo, el nombre de Monreal es sinónimo de competitividad, de acuerdo con la última encuesta que divulgó El Universal. En todo los escenarios, por cierto, el zacatecano gana con gran margen de diferencia a la oposición.
Y, una vez cumplida la misión de recorrer el país y encauzar la unidad, Ricardo Monreal, téngalo por seguro, buscará la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Por justicia social e histórica, la merece por su lealtad al movimiento que él ayudó a construir de la mano de López Obrador.