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Lourdes Mendoza el día de hoy dio a conocer mediante su columna el caso de Ángela quien sufrió abuso laboral en sus casi cuatro años de servicio como cajera y encargada de bóveda en Banjercito de Morelia, Michoacán.
“No podemos hacer nada porque nosotros ni siquiera tenemos sindicato en Banjercito. Estamos solos, no se puede hacer denuncias de nada, ni de los maltratos, ni del hostigamiento, ni de la explotación, ni de las horas que nos tenían ahí: siete de la mañana a siete de la noche “entaconadas”, sin comer, con el estómago inflamado, el estrés a todo lo que da, descuidando a tu familia, todo”, refiere.
Luego de haber denunciado ante Relaciones Laborales y el Órgano Interno de Control (OIC) del banco, más de una vez los abusos por parte de Silvia Origel y Jorge Lugo, quienes ejercían un maltrato sistemático contra los trabajadores de esta sucursal, y luego de que las quejas no procedieron.
Ángela fue despedida en enero de 2022, encerrada en un cuarto y por imposición, le hicieron firmar su liquidación, sin darle oportunidad de consultar a un abogado.
Tras ser despedida, recurrió de nuevo a la SFP para denunciar abuso de funciones, maltratos y violación a sus derechos humanos, pues no les permitían ir al baño por horas ni comer, y les hacían trabajar horas extras gratis.
Legalmente llegó hasta la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, ya que la última respuesta que recibió del OIC fue el 30 de enero pasado, así Ángela lleva casi un año y medio buscando justicia, por su despido y el de varios compañeros.
“Es más lo que sufres ahí trabajando, emocionalmente, psicológicamente. Te destrozan, te quebrantan tu alma, tu espíritu”, afirmó Ángela.
