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El domingo, 30 de abril del presente año, la enfermera Soledad Pimentel dio a conocer múltiples negligencias en donde laboraba, el Hospital General de Perote, en Veracruz.
Al día siguiente acudió con una denuncia ante la Secretaría de Salud del Estado, junto con sus abogadas, para hacer entrega del documento firmado por 29 enfermeros. Tras cinco horas de trámites volvió a su lugar de trabajo, donde le prohibieron la entrada, pero pasados unos días, las autoridades del Centro de Salud, la contactaron para avisarle que sería recontratada.
Mencionó en un video que Rafael Vargas Reus (Director del Hospital) les dio indicaciones de reutilizar las jeringas, es decir, usar la misma jeringa por 24 horas, denuncia que le costó su puesto donde laboraba desde la inauguración del nosocomio, en Julio de 2022.
También debían reutilizar goteros y otros utensilios médicos desechables en diferentes pacientes:
“Me hablaron directamente de oficinas centrales, ahí vamos otra vez a Xalapa y vamos a renovar contrato. Yo mañana me presento a laborar como todos mis días, mi jornada laboral.”, declaró la enfermera.
Otros colegas de la profesional confirmaron las denuncias en cuestión, y de igual forma también se quedaron sin empleo; sin embargo no corrieron con la misma suerte de Pimentel, pues no fueron restituidos.
También se hizo saber que los materiales médicos se entregan cada 20 días, y al tercer día “desaparecían”, agregando a esto que el hospital carece de personal.
“En el turno vespertino a veces somos siete, para todo el hospital. A veces hay un solo médico para todo el hospital”, agregó a su testimonio.
“Solo hay especialistas en el turno matutino y en la jornada acumulada hay como tres especialistas.”
Actualmente Soledad Pimentel continua laborando en el nosocomio, aunque afirmó que el relevar esta situación le ha costado amenazas de muerte en su contra.
